Visitas
Las voces en contra del proyecto de construcción de la refinería en Dos Bocas, Paraíso, en Tabasco, continúan sonando desde diversos frentes.
Primero los organismos defensores del ambiente, como Greenpeace y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), señalaron que, basados en estudio ‘Indice de vulnerabilidad costera del litoral tabasqueño’, del Instituto de Geografía de la UNAM, esa zona es la peor del país para construir una refinería.
Después, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) dio a conocer un documento de evaluación que presuntamente revela que construir la refinería es inviable técnica y financieramente como está planteada.
“El costo de la refinería sería de 14 mil 740 millones de dólares, superior a los 8 mil millones de dólares calculados en un inicio”, refirió el documento.
Posteriormente, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) aseguró que creó un modelo financiero de la refinería, el cual sometió a una simulación para estudiar 30 mil escenarios, cuyo resultado fue que el 98 por ciento de los casos el proyecto de inversión genera más costos que beneficios; es decir, destruye valor para Pemex.
A todo eso se le suma el análisis de Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, quien señala que la construcción de la refinería podría afectar las finanzas públicas a largo plazo, además de provocar una reducción en la calificación crediticia del país.
