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CIUDAD DE MÉXICO.– La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) permanece callada ante la liberación de Mario García y Omar Zavala, estudiantes de CCH Oriente denunciados por la Abogacía General ante la Procuraduría General de Justicia el pasado 10 de diciembre, tras una detención arbitraria por parte de Vigilancia UNAM.
“Personal de Vigilancia UNAM detuvo a dos de los presuntos responsables de las agresiones y las consignó ante las autoridades correspondientes”, publicó la Dirección General de Comunicación Social UNAM al “condenar enérgicamente cualquier acto de violencia en contra de las personas y el patrimonio de nuestra casa de estudios”.
A dos días de su detención, la madre de Mario, Juana Mendoza denunció públicamente que los estudiantes fueron víctimas de agresiones físicas por parte de las autoridades de la UNAM así como la violación a sus derechos humanos. Hasta el cierre de esta edición, la UNAM no ha externado disculpas.
