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MARIO ALBERTO MENDOZA
GRUPO CANTÓN
MACUSPANA.- Debido a la irresponsable actitud asumida por la Gerencia Regional de Recursos Humanos al mantener bloqueadas las plazas en el Complejo Procesador de Gas, en Ciudad Pemex, la situación hacia el interior pone en riesgo a más de mil trabajadores de confianza y sindicalizados que laboran ahí, al no permitir la apertura que le daría seguridad a las instalaciones y por ende a la plantilla laboral, en peligro por la falta de mantenimiento.
Administradores del Complejo Procesador de Gas, en ciudad Pemex se reunieron en días pasado en la sala de juntas con representantes del sindicato petrolero y personal ejecutivo de la empresa productiva llegados de la ciudad de México, en busca de analizar los problemas que enfrentan desde hace un año y que revelan el bloqueo que realiza la Gerencia Regional de Recursos Humanos de plazas operativas, indicaron fuentes de ese centro laboral.
Por horas, enfrentaron las reclamaciones de los trabajadores de confianza, pese a las justificaciones de los funcionarios operativos del CPG, además de los señalamientos del gremio sindical, en el sentido de desbloquear las plazas que mantienen congeladas, la postura se radicalizó y se mantiene cerrada en la oficina Regional Recursos Humanos, lo que advierte peligro para las instalaciones, ante la falta de mano de obra.
Luego de los acontecimientos en Nuevo Pemex, el tema de la inseguridad en las instalaciones del CPG se refleja en la falta de personal y se encuentran en riesgo los más de mil trabajadores, quienes enfrentan las decisiones de “arriba”, según refieren los representantes locales y que confirman los enviados de la empresa a nivel nacional, ante la actitud cerrada de la Gerencia responsable de los recursos humanos.
La falta de claridad y responsabilidad de los funcionarios de la empresa, hizo que la información clasificada como interna, se supiera en el centro de trabajo, pues ante la postura radical de no abrir las plazas que mantienen congeladas, todos, incluyendo los trabajadores de confianza se sienten amenazados, por la falta de seguridad ante las escasas labores de mantenimiento y la responsabilidad recae en la regional en donde se autoriza la apertura de las plazas.
