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Quecho Muñoz, Leslie Martínez, Gerardo González, José Daniel Figueroa y Crisanta Gómez, se encuentran enfrascados en una comedia que está rompiendo esquemas. Todos los martes estos actores botan de la risa al espectador más exigente en el Teatro Milán de la CDMX. Y es que la puesta en escena Niño perdido, busca comunicar y difundir temas relevantes para la sociedad, que influyen positivamente en nuestro entorno.
Invita a la reflexión y al diálogo entre individuos con sueños frustrados por las imposiciones sociales que les llevan a la depresión y hasta el suicidio, causa de muerte que en México ha tomado relevancia en las últimas fechas. Nuestro protagonista engrosa las estadísticas del burócrata de clase media, que renuncia a sus sueños para sobrevivir en el medio que le indicaron era “correcto” estar y ser, de acuerdo a estereotipos sociales, evidenciando la negación de nuestras raíces y la discriminación que se nos enseña de manera silenciosa desde la niñez. Se busca desmitificar estereotipos sociales del hombre o mujer triunfador.
Manuel Andrés, el protagonista, inicia la historia con el deseo de suicidio. Está frustrado, convencido de que su vida no vale. Sin embargo, encuentra una hada que lo ayuda a destapar su conciencia y lo enfrenta a sus miedos, a él y a los otros personajes.
