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Alejandro Lelo de Larrea
El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió el apoyo de del director general de la Organización Internacional del Trabajo, Guy Ryder, para que su gobierno auspicie la democracia en los sindicatos, como es el caso del de Pemex, que encabeza Carlos Romero Deschamps, siempre considerado entre los líderes del charrismo sindical.
López Obrador dijo que la reunión con Ryder se llevó a cabo en muy buenos términos. “Platicamos sobre la política laboral del nuevo gobierno, le pareció acertado el que se auspicie, porque ese es el término, no es imponer ni obligar a nadie, sino auspiciar que haya democracia sindical”, expresó el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
¿Acaso se refería al sonado, y quizás eterno caso del líder del charrismo mexicano, Carlos Romero Deschamps? No lo llamó por su nombre, pero seguramente está en su lista de líderes charros.
López Obrador añadió que a Ryder también le interesó y ofreció su respaldo para que en los sindicatos haya votaciones libres, secretas. “Que sean los trabajadores los que elijan a sus dirigentes; que se acabe lo que coloquialmente se conoce como charrismo, eso lo vio muy bien, el que se mejoren los salarios de los trabajadores”, expresó.
Con más de 25 años al frente del Sindicato Petrolero, Romero Deschamps se ha enriquecido a costa del cargo. Posee propiedades de gran valor en diversas partes del mundo, una colección de automóviles de lujo, además de que él y sus hijos suelen placearse exhibiendo una opulencia cuyo origen no es otro que la corrupción.
Por último, López Obrador dijo que Rayder lo invitó para participar en la conmemoración de los 100 años, para viajar y asistir al acto conmemorativo. Tengo pensado no salir, de una vez se los adelanto, sólo en el caso de que sea muy necesario.
