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CIUDAD DE MÉXICO.– En el año 2000, todo el aparato gubernamental se movilizó para apoyar a Francisco Labastida Ochoa como candidato del PRI a la Presidencia de la República, quien se enfrentaría en las urnas a Vicente Fox Quesada, el fortísimo abanderado del PAN.
Pero de nada valieron los recursos millonarios para inflar al candidato del tricolor. El guanajuatense de las botas se llevó la elección y sacó al PRI de Los Pinos. Un año, después, en 2001, se descubrió que más de 1 mil millones de pesos de las arcas de Petróleos Mexicanos –canalizados a través del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM)– se desviaron a la campaña de Labastida.
El escándalo denominado Pemexgate no llevó a nadie a la cárcel, pero el PRI fue multado por un monto de 1 mil millones de pesos. Sin embargo, lo que pocos saben, es que la cantidad entregada al STPRM fue mayor y Romero Deschamps se llevó una gran tajada. Peor aún, el líder sindical reconoció el adeudo a Pemex, y para solventarlo firmó una serie de pagarés, hipotecando las cuotas de los trabajadores petroleros, hasta el año 2031. Esta es la historia…
LOS PAGOS A PEMEX
Con documentos en mano, de los cuales Grupo Cantón tiene copias, Raúl Romero Maldonado, del Frente Nacionalista de Petróleo, Energía y Agua, S.C., explica cómo se triangularon los recursos, mismos que ahora están pagando los trabajadores sindicalizados de Pemex, vía descuento a sus nóminas.
“Pemex le entregó a Romero Deschamps y a Ricardo Aldana 1 mil 850 millones de pesos, para la campaña de Labastida, pero el líder sindical sólo reportó 500 millones de pesos al PRI. Es decir, que se robó 1 mil 350 millones de pesos, que son los mismos que ahora está pagando el STPRM a Pemex, a través de cuotas de los trabajadores, desde el 1 de enero de 2004, y hasta el 1 de septiembre de 2031”, precisa Raúl Maldonado en entrevista.
Maldonado exhibe una copia notariada del pagaré firmado por Romero Deschamps, el 1 de septiembre de 2003, donde tanto el todavía líder, en su calidad de secretario general del STPRM, y Ricardo Aldana Prieto, tesorero del mismo gremio, reconocen y avalan los pagos que harán los trabajadores a Pemex.
Así: “Debo y pagaré incondicionalmente el presente pagaré en esta plaza o en el lugar donde elija el tenedor, a la orden de Petróleos Mexicanos, pagadero a la vista, por la cantidad de $1,580,354,414.00 (un mil quinientos ochenta millones trescientos cincuenta y cuatro mil cuatrocientos catorce pesos 00/100 MN).
“Valor recibido a entera satisfacción, causando un interés ordinario del 6% anual, pagadero al cubrirse el monto que ampara el presente documento. Este pagaré se irá amortizando de conformidad, con la tabla que como anexo único se incorpora al presente documento, formando parte integrante del mismo para todos los efectos legales a los que haya lugar…”. Y lo rubrican Deschamps y Aldana.
El primer pago mensual, de acuerdo al documento notariado, se hizo el día 1 de enero de 2004, por un monto de 9 millones 166 mil 666 pesos con 70 centavos. Y el último, siempre según el documento, se hizo el 1 de mayo de 2018, por 3 mil 687 mil 741 pesos con 60 centavos.
Y a partir del siguiente mes, son los pagos de intereses. El primer abono está fechado el 1 de junio de 2018, por un monto de 9 millones 166 mil 666 pesos con 70 centavos. El último pago por este concepto, está programado para el 1 de septiembre de 2031, con un monto de 4 millones 327 mil 827 pesos con 70 centavos.
En total, son 333 abonos, tanto de la deuda como por el pago de intereses.
Los recursos para pagar esta enorme deuda, explica Raúl Romero, son de las cuotas descontadas vía nómina a los sindicalizados de Pemex.
“¿Quién autorizó a Romero Deschamps a hipotecar las cuotas de los trabajadores hasta septiembre de 2031?”, se pregunta Raúl Romero Maldonado…