Síguenos

¿Qué estás buscando?

Voces

¡Gentrificación!

187 lecturas

Por Ricardo Sevilla

Dejémonos de tonterías: la gentrificación no es un asunto de racismo ni de xenofobia.

Pensar así es reducir el debate a una tontería.

Y, para hablar sobre este fenómeno, es necesario observarlo más a fondo.

La gentrificación, un término acuñado por la socióloga británica Ruth Glass hace más de cincuenta años. en la década de 1960, se refiere al proceso de transformación de un barrio popular o deteriorado, con bajos alquileres y residentes de clase trabajadora, en uno de clase media o alta.

Y, justo por eso, lejos de ser un simple proceso de renovación urbana, como opina el cabeza hueca de Leo Zuckermann, es una fuerza transformadora que ha desencadenado una cascada de terribles consecuencias que se traducen en desarraigo, desplazamiento y pérdida de una identidad forjada a lo largo de décadas.

¿De qué hablo?

De que los pequeños comercios tradicionales, las fondas y los talleres, mediante la gentrificación, suelen ser reemplazados por cafeterías de diseño, boutiques de lujo, restaurantes gourmet y bares de moda.

Y eso propicia que los precios de los productos y servicios se adaptan al nuevo poder adquisitivo, volviéndolos inalcanzables para los residentes originales.

La gentrificación, que tanto aplauden en la derecha y entre los aspiracionistas, no es un evento aislado, sino una serie de etapas –o pasos– interconectadas que se manifiestan de diversas formas.

Y una de esas formas es cuando las constructoras y fondos de inversión identifican zonas con “potencial”, a menudo debido a su ubicación céntrica o su arquitectura histórica.

Y aprovechan para comprar propiedades a bajo costo, que renuevan o demuelen para construir edificios modernos, apartamentos de lujo o lofts.

Y es ahí cuando los precios de venta y alquiler se disparan.

Los empresarios inmobiliarios hablan de “revitalización de los espacios”. Pero no es revitalización, es desposesión disfrazada de modernidad.

Y no es una exageración decir que la gentrificación es el silencioso apartheid del siglo XXI.

Te puede interesar

Advertisement