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Por Mario López
GRUPO CANTÓN
Los índices de inseguridad siguen al alza en Atlacomulco, mientras comerciantes denuncian intentos de robo y escasa respuesta de la autoridad municipal. El más reciente caso ocurrió en una tienda de electrónica, donde sujetos desconocidos intentaron sustraer mercancía.
Afortunadamente, los propietarios se percataron a tiempo, lo que provocó que los delincuentes huyeran del lugar. En imágenes compartidas por los afectados, se observa el taxi que los esperaba para facilitar su fuga, así como a una mujer que participó en el acto.
Los comerciantes exigen resultados. Y es que, aunque el presidente municipal Nicolás Martínez Romero ha emprendido acciones como el inicio de la rehabilitación de la avenida Isidro Fabela, las prioridades en seguridad siguen en entredicho.
Pese a que Martínez Romero ordenó la remoción de la oficial de tránsito Rosa Isela Hilario por múltiples denuncias de extorsión y abuso de autoridad, los habitantes acusan que la red de corrupción dentro de la corporación sigue operando. El caso del policía Marcelo González Pérez, aún activo y ligado a los actos de su excompañera, lo confirma.
Vecinos y dueños de negocios sostienen que el edil Nicolás Martínez Romero, ha sido omiso ante los constantes señalamientos de extorsión por parte de elementos de tránsito. Aunque se reconocen decisiones recientes para depurar la corporación, las acciones no han sido suficientes, por lo que vecinos le exigen al edil cumpla con su responsabilidad.
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