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. Gobierno federal promete esclarecer asesinato de funcionarios
. A través de una tarjeta informativa se confirmaron los asesinatos
. “Vamos a darle todo el apoyo a Clara Brugada”, dijo la presidenta
Por JUAN R. HERNÁNDEZ
Ciudad de México.- “Los responsables serán detenidos y deberán enfrentar a la justicia, no habrá impunidad”, sentenció con voz firme la presidenta Claudia Sheinbaum, aún con el impacto reflejado en el rostro al confirmar los asesinatos de Ximena Guzmán, secretaria particular de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, y de su asesor, José Muñoz.
El primero en enterarse fue el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch. Se acercó discretamente a Sheinbaum, le susurró unas palabras, y luego abandonó el recinto con paso apresurado. Afuera, tomó una llamada que se prolongó varios minutos. Al regresar, compartió la información con la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y con el general Ricardo Trevilla, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional.
La tensión se hizo palpable en el salón tesorería. En el ambiente flotaba una mezcla de consternación y urgencia. Una tarjeta informativa confirmó lo que todos temían: un ataque directo en Calzada de Tlalpan, en la colonia Moderna de Benito Juárez, había terminado con la vida de dos cercanos colaboradores de la mandataria capitalina.
La reacción de Sheinbaum no se hizo esperar. Visiblemente afectada, tomó el micrófono y habló desde el dolor, pero también desde la responsabilidad institucional. “Todo el apoyo que requiera la Jefa de Gobierno. Vamos a llegar al fondo”, expresó.
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