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Eduardo López Betancourt
elb@unam.mx
En un artículo reciente, denunciamos las inmoralidades de los juzgados que cínicamente pretenden quedarse con los billetes de depósito y utilizan cualquier pretexto para no entregarlos y desesperar a los beneficiarios.
Estos billetes operan por distintas causas, pero son instrumentos para garantizar, por ejemplo, daños, así, cuando un tercero pretende reclamar el billete y hacerlo efectivo, se enfrenta a un viacrucis de pretextos y justificaciones, donde lo importante es no entregar el dinero que, cuando no alcanzan sumas relevantes, como pueden ser mil, dos mil o tres mil pesos, llega un momento en que el beneficiario se da por vencido y no se somete a ese rigorismo burocrático, que más bien es un acto de rapiña de los tantos que se presentan en un gobierno como el actual, que no se ha podido “sacudir” la corrupción del pasado.
Si tiene la paciencia y le entregan el billete que está a su favor, ahora enfrentará un problema mayor, que es hacerlo efectivo en el Banco del Bienestar, creado por el gobierno, pero cuyo nombre es falso, ya que no hay tal bienestar, al contrario, actúa exactamente igual que la banca privada, desprecio al público, trato majadero y empleados nada educados.
Además, tiene que pasar todo un proceso que lleva varias semanas, entrega su identificación y con cualquier pretexto, le dicen que tiene que actualizarla o que no sirve, en fin, siempre burlándose del público y el drama aumenta cuando se trata de personas morales. En ese caso, muestra usted las escrituras correspondientes, lleva un poder notarial expedido en las últimas 48 horas y un sinnúmero de tramitología.
Después le piden, “regrese en veinte días hábiles». Imagínese los grandes intereses que se generan a favor del Banco del Bienestar. Tengamos presente que todo el dinero que queda en los bancos, se informa al Banco Central y éste paga por lo menos el 10% anual, de tal manera que, entre más cantidad tenga un banco guardado durante tiempo que no paga intereses a los beneficiarios, más ganancias tendrá dicha entidad, sin que se sepa el destino de esos millonarios montos.
