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Desastre en conmemoración de San Judas Tadeo

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CUAHUTÉMOC, CIUDAD DE MÉXICO.

Cientos de vendedores ambulantes aprovecharon la multitud mientras que algunas personas se embriagaron

DANIEL ESCOBAR
GRUPO CANTÓN

Miles de personas se dieron cita en la Iglesia de San Hipólito, en el Centro Histórico, para la conmemoración anual de San Judas Tadeo, lo cual también fue aprovechado por cientos de comerciantes ambulantes, y gente que decidió embriagarse, tolerado por autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc, gobernada por Alessandra Rojo de la Vega.

Desde el cruce con la calle Humboldt (cerca de un kilómetro antes) y a medio día, había cientos de personas que iniciaban la fila para llegar al templo, y la vendimia ya desde ahí se manifestaba, desde los que comerciaban con la figura de San Judas Tadeo (hecho de distintos materiales), hasta otros que ofrecían cigarros sueltos, comida chatarra, tacos, o hasta atuendos de Halloween.

Entre la gente que optó por celebrar a la deidad, los había desde cargadores de representaciones sumamente pesadas, hasta quienes tronaban cohetes ensordecedores en plena avenida cuyo paso vehicular fue cerrado, y también este diario encontró personas que bebían de sus pequeños embaces de licor.

Alrededor de una decena de elementos policiales se encontraban en la zona, sin embargo, estos se enfocaban esencialmente en evitar la vuelta de vehículos que vinieran de avenida Rosales, por lo que toleraban o simplemente ignoraban estos actos sancionados por le Ley de Cultura Cívica de la Ciudad México, la cual también obliga a gobierno de Rojo de la Vega a infraccionar las conductas.

El exceso de basura generada también fue notorio, justo del lado contiguo a la estación del Metrobús Hidalgo (cerrada como medida), y metros más adelante junto a la Plaza de la Información, principalmente producto de la comida chatarra vendida por los ambulantes.

“Si es un mal día ando vendiendo cinco mil pesos”, comentó a este diario un vendedor de comida justo en el corazón de la fila para entrar a la Iglesia de San Hipólito. “Va variando unos 10 mil, nueve mil pesos”, dijo José Antonio quien vendía figuras sólidas del que es considerado, el Santo Patrono de las causas perdidas.

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