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El crupier es una figura indispensable en muchos de los juegos de casino, ya se desarrollen estos en el campo físico u online. No deja de ser un profesional que garantiza el buen desarrollo de la partida, siempre asegurando que se cumplen las reglas y tratando de crear un buen ambiente alrededor de la mesa. Desde hace algunos años, existen experiencias en vivo en internet, que acercan las partidas de la ruleta, el blackjack o el baccarat a cualquier dispositivo inteligente y no se limitan a los establecimientos de antaño.
Entre las funciones del también conocido como repartidor o dealer, más allá de las ya mencionadas, está el hecho de interactuar con los diferentes jugadores, resolviendo las dudas y dinamizando los turnos. Pero no terminan aquí las tareas encomendadas, pues es la persona que debe comunicar los resultados en voz alta, comprobar que todas las apuestas están bien hechas y tratar de asegurar que no hay ninguna actitud que sea sospechosa, por estar incurriendo en fraude o alterando la normalidad de la actividad.
De forma más específica, dependiendo de los juegos que dirija el crupier, sus actuaciones pueden diferir ligeramente. A continuación, lo detallamos.
Ruleta
La figura del crupier en el juego de la ruleta online es visible en varios títulos del catálogo del casino online. Desde hace unos años, el profesional ha dado el salto a las pantallas, permitiendo así a los usuarios visualizar en todo momento aquello que está pasando en la gran rueda y cuál será la casilla donde terminará la esfera blanca. En este caso, el profesional es el encargado de lanzar la bola en el mecanismo circular, anunciar la casilla ganadora y mantener un ritmo constante y elevado. A diferencia de otros tipos de juegos, no tiene que tomar ninguna decisión y se limita a gestionar las apuestas y que vayan compartiéndose los resultados.
Fuente de la imagen: Pexels.com
Blackjack
En el blackjack, que como muchas otras prácticas, ha entrado con fuerza en el celular, el rol del repartidor es indispensable, pues sin él no habría partida alguna. Además de ser quien distribuye las cartas, juega su propia mano, tratando de alcanzar el valor 21 y siempre siguiendo unas reglas que están establecidas de antemano. Al mismo tiempo, controla el ritmo del juego y se asegura que todos los integrantes de la mesa sepan las diferentes opciones que se les presentan. Aunque pueda parecer que actúa por libre, lo hace siempre siguiendo un guión marcado, como el hecho de pedir naipes hasta que consigue, como mínimo, un 17.
Baccarat
El baccarat, al que muchos confunden con el juego anterior, tiene sus propias particularidades y es totalmente independiente, aunque coincide con el hecho de practicarse con la baraja inglesa. El crupier, en este caso, es quien reparte las distintas cartas, tanto a los jugadores como a la banca. Si es necesario, reparte una tercera según marquen las reglas. Y es que esta práctica se caracteriza por tener un funcionamiento muy meticuloso y en el que las decisiones del profesional no son, en absoluto, subjetivas. Se limita a aplicar automáticamente aquello que se contempla, a gestionar las apuestas y a anunciar las victorias al finalizar la ronda.
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Dados
De dados hay muchos y de diferentes tipologías según el juego, pero en el craps se usa el habitual de seis caras. Migrado al entorno digital, también, el profesional especializado del casino se presenta en la gestión de los pronósticos y en el anuncio del resultado final. En la mayoría de las ocasiones, es el responsable de mover los cubos y garantizar que la ronda avanza de forma fluida. En el caso de haber dudas sobre su funcionamiento, es capaz de resolverlas y su actuación es algo más dinámica que en otros juegos. Como particularidad, debe tener un profundo conocimiento, pues son muchas las posibles combinaciones.
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