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Ana E. Rosete
Me sorprende mucho que Santiago Taboada haya aprobado las candidaturas para Tláhuac. Pero, bueno, eran de esperarse, porque “donde manda capitán, no gobierna marinero”.
Cada vez entiendo más aquellos refranes que rezaba mi abuela. Y es que “árbol que nace torcido, su tronco nunca endereza”, y para muestra está Mariana Moguel.
La priísta es nada más y nada menos que la hija prodigio de Rosario Robles. Así es, la mujer que estuvo en la cárcel por la Estafa Maestra, estrategia que se utilizó en el gobierno peñista para desviar 5 mil millones de pesos de las arcas del Gobierno Federal.
Y bueno, habrá que ver si Moguel le aprendió las mañas a su mamá o si se sabe el camino por la derecha. Yo tengo un vago recuerdo de Mariana en la última legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, donde su único mérito era usar zapatos y bolsas a juego, y ser amiga de Israel Betanzos, que hoy es el presidente del tricolor en la CDMX.
Otro de los refranes que me gustan, y que afortunadamente nadie ha utilizado conmigo, es aquel que dice que “el que nace para maceta, nunca pasa del corredor”. Entonces pienso en Grecia Hernández, candidata al distrito 8 local, quien es vieja y entrañable amiga de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
Sí, el que está en la cárcel por trata de personas, que dirigió el PRI capitalino y es íntimo amigo de Israel Betanzos.
La mujer ya buscó ser diputada, pero del intento nomás no pasó. Lástima, creo que sus amistades no le ayudan mucho y miren que mala persona no es, se los digo por experiencia propia.
¡Qué feo fichaje para Tlahuita, la bella, Taboada! ¿Dónde está la famosa “Liga del Cambio”? Yo veo la misma gata, pero revolcada.
