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abril 30, 2024

EdoMex

Atestiguan eclipse en CCH Naucalpan

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La próxima cita será en 2052, lamento un profesor en física, lamentó un profesor en física, quien explicó a detalle la alineación de los 3 astros.

Daniel Escobar

Edomex.- Con un clima de 26 grados centígrados, diferentes personas se encontraban desde las 10 de la mañana fuera y dentro del plantel Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Plantel Naucalpan, con la característica común de tener alguna expectativa sobre el eclipse solar nuevamente visible en territorio mexicano.

Fuera de las instalaciones, los había quienes sin preocupaciones simplemente evidenciaron su ansia por atestiguar el fenómeno, “¿Ya listo?, “¿Ya traes tus lentes?”, eran dos frases que se repetían constantemente, como ostinato de una pieza musical.

También se podían ver algunos nerviosos, preocupados, por ellos o los suyos, debido al peligro que existe para los aventurados que quieren ver directamente a los dos astros protagonistas del ritual astronómico, algunos con hijos pequeños, otros con descendientes adolescentes o hasta adultos, finalmente les compraban a sus párvulos, el producto vendido por quienes tenían su propio ostinato en este suceso.

“Lentes, lleve los lentes, para el eclipse, para el eclipse, llévelos”, se escuchaba de varios que no perdieron la oportunidad de la oferta y la demanda.

Lourdes, una señora que no quiso comprarle el artefacto a sus hijos, por desconfianza de que careciera del material adecuado, explicó a este diario su temor y vivencias.

“Uno no puede ver al Sol unos segundos, porque te lastima el sol, entonces baja una vista, cuando el eclipse como está tapado el sol, puedes ver al sol más tiempo, pero sus rayos te dañan la retina, lo digo por experiencia porque tengo dañada la retina”, comentó.

Ya dentro del plantel, estudiantes del Taller de Óptica y Astronomía, junto con Berenice Ruiz, Secretaria General; Carmen Tenorio, Secretaria Técnica del Sistema de Laboratorios para el Desarrollo y la Innovación; y un profesor de física, al que presentaron como Federico, iniciaron el evento 30 minutos antes de que comenzara el paso de la luna.

La cita se realizó para que la comunidad escolar atestiguara el eclipse de forma segura, y con aprendizaje astronómico al respecto. El enseñante de física trajo a colación algo muy similar que se vivió hace 33 años.

“Recordemos que el eclipse pasado total fue el 11 de julio de 1991, en la zona central del país, en la Ciudad de México y ciudades aledañas, el eclipse fue total, entonces fue un evento muy interesante donde se pudieron observar distintos factores físicos, en el medio ambiente en el momento en que se da el eclipse como la disminución de la temperatura, cambio de comportamiento de algunos animales, como las aves que al ver que se obscurecen se van inmediatamente a dormir y cuando pasa el eclipse vuelven a salir a sus actividades normales”, dijo al micrófono.

Enseguida, aprovechó para explicar los riesgos reales a la salud y las prevenciones con las que se puede evitar, pero también aclaró cuestiones que son mitos.

“También hay que recordarles que no genera daños a la salud, el eclipse es un fenómeno natural más, es muy seguro si lo observamos con las medidas de precaución adecuadas, necesitamos usar vidrios del soldador del número catorce, o mínimo del número 12, sombra número 12.

“Fuera de eso es muy seguro, hay muchos mitos en torno a que, por ejemplo, las mujeres embarazadas van a tener problemas con el bebé.

“Estos son simplemente mitos, no sucede nada, la radiación solar es la misma de todos los días, de hecho durante el eclipse, la radiación solar disminuye; entonces, no hay ningún efecto secundario por observar el eclipse”, aclaró.

Federico finalizó anunciando las próximas fechas en que se repetirán sucesos similares en México.

“2052, también en la zona norte del país. En la Ciudad de México, como en esta ocasión, será un eclipse parcial. Para los que quieren ver en la Ciudad de México, un eclipse total tendrá que esperar hasta el 28 de mayo del año 2291.

“Entonces, bueno, los que tengan paciencia, podremos esperarlo”, soltó en son de mofa, sin embargo en el auditorio prevaleció el silencio, sin risas, como aquel fenómeno en que los standuperos debutan en su primer micrófono abierto, con la única carcajada de pajaritos.

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