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La última vez que un presidente acudió personalmente al Congreso a presentar su informe de gobierno fue hace 15 años, cuando Felipe Calderón protagonizó un acto que resalta por su brevedad y controversia
Juan R. Hernández
Grupo Cantón
CIUDAD DE MÉXICO. – El recuerdo del “día del presidente” en México ha experimentado un cambio drástico a lo largo de los años, marcado por una transformación desde ceremonias protocolarias hasta el surgimiento de las conferencias mañaneras del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador.
La última vez que un presidente acudió personalmente al Congreso a presentar su informe de gobierno fue hace 15 años, cuando Felipe Calderón protagonizó un acto que resalta por su brevedad y controversia. Su entrada al recinto de San Lázaro fue el resultado de un acuerdo entre las bancadas del PAN y PRD, que buscaban evitar una crisis similar a la ocurrida en años anteriores.
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— Andrés Manuel (@lopezobrador_) September 1, 2023
El “día del presidente” solía ser una ocasión de exaltación del primer mandatario, con rituales como el mensaje televisado que podía durar horas, el paseo en auto descapotable y los pendones con la imagen del presidente en las calles de la capital. Sin embargo, desde la interpelación de Porfirio Muñoz Ledo al presidente Miguel de la Madrid en 1988, tras la elección de Carlos Salinas, las ceremonias se tornaron caóticas y tumultuosas.
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El conflicto postelectoral entre Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador intensificó esta tendencia, llevando a Calderón a entregar su informe en el vestíbulo de San Lázaro bajo la presión de los perredistas. Con el tiempo, las normas y rituales tradicionales del “día del presidente” se desvanecieron gradualmente.
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En 2008, la Cámara de Diputados reformó la constitución, eliminando la obligación del presidente de asistir a la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Desde entonces, ningún presidente ha vuelto a presentar su informe personalmente. La reforma también descubrió que el presidente solo estaría obligado a presentar por escrito el informe sobre el estado de la Administración Pública Federal.
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Cabe señalar que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto trasladaron la celebración del “día del presidente” al 2 de septiembre, donde presentaban sus informes ante audiencias selectas y leían largos mensajes sobre los logros de su administración.
Actualmente, el presidente Andrés Manuel López Obrador heredó este contexto, pero introdujo su propio estilo al optar por leer su mensaje en el Palacio Nacional el 1º de septiembre ante funcionarios públicos.
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Además, inició la costumbre de presentar cuatro informes al año, enfocando la atención en los 1º de julio para conmemorar su triunfo electoral y el 1º de diciembre para celebrar aniversarios de su mandato.
