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Jorge Gómez Naredo
En el Frente Amplio por México (es decir, el PRI, el PAN y el PRD) organizaron un debate en Nuevo León para que sus tres aspirantes “expusieran sus ideas”. Ahí estaban, pues, Beatriz Paredes, Xóchitl Gálvez y Santiago Creel. Todo se enfocó en criticar las políticas de Andrés Manuel López Obrador, y afirmar que todo lo que ha hecho el tabasqueño está mal.
En ese “debate” llamó la atención lo que dijo Xóchitl Gálvez, pues demostró que ella simplemente odia a la gente de abajo, a los humildes del país, a quienes durante años han sido invisibilizados.
Y es que la aspirante a la candidatura presidencial y quien, todo indica, ya es la elegida para representar a la oposición en 2024, afirmó lo siguiente: “Hay una cultura distinta en el sureste del país, y no podemos aplicar un modelo similar al del norte. Recuerdo cuando trabajaba con Fox, quisieron instalar maquiladoras en San Cristóbal de las Casas, y les dije ‘va a ser un fracaso, nadie va a ir a trabajar ocho horas seguidas porque no es su cultura’”.
En estas palabras Xóchitl evidencia mucho de lo que piensa de la gente de este país. Para ella, en el norte la gente es trabajadora, cumplida y no se dedica a la holgazanería. En cambio, la gente del sur, según Xóchitl Gálvez, es incapaz de laborar ocho horas seguidas, es floja, y no les gusta hacer nada productivo.
Esta visión es muy clásica de cierta élite mexicana, que piensa que en el norte se tiene una cultura donde se coloca al trabajo como el eje de toda la vida, y en el sur, sólo se esperan las “dádivas del gobierno”.
Es claro que quienes mandan en el Frente saben que Xóchitl Gálvez será un rotundo fracaso, que en un debate quedará evidenciada como lo que es, una racista y una clasista, y que la gente la comenzará a detestar. Pero ¿se atreverán a cambiarla? ¿Darán marcha atrás cuando ya han invertido tanto dinero en ella?
Xóchitl odia al pueblo, y aunque lo trata de ocultar, se le sale, como el sábado en Nuevo León. Entonces, queda la pregunta, ¿se atreverán a ponerla los de oposición? Xóchitl les puede hacer mucho daño a los de oposición. Pero pues allá ellos.
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