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Jorge Gómez Naredo
A Xóchitl Gálvez le han metido mucho dinero. La promocionan en todas partes. En redes sociales hay campañas permanentes y muy coordinadas para posicionarla como una candidata que puede derrotar a Morena en el 2024. En la prensa hay cientos de “analistas” que dicen que es un “fenómeno mediático”, que jamás habían visto algo parecido, que es algo “sorprendente”.
Hay mucho dinero invertido en ella. Y habrá, seguramente, más.
Y hoy llega la etapa de las encuestas aceitadas por el dinero, o como se suelen nombrar: “cuchareadas”.
Ya no son sólo imágenes afectadas y falsas en redes sociales donde se dice que Xóchitl ya remontó y que va delante de cualquier candidato de Morena. Ahora se pagan en medios de comunicación para que aparezcan y sean masivamente difundidas.
Ahora El Financiero y su encuestado, Alejandro Moreno, se prestaron a una farsa. Según las mediciones de dicho diario la distancia entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez es de tan sólo 8 puntos. Esta distancia, según la propia encuesta, crecería a 10 puntos si el candidato de Morena fuera Marcelo Ebrard.
Esta encuesta fue vía telefónica a 500 mexicanos, pero se presume que tiene 95% de confianza y un margen de error de +/- 4.4 por ciento.
La encuesta está llena de incongruencia. Por ejemplo, afirma que Claudia Sheinbaum lleva ventaja de Marcelo Ebrard por la candidatura presidencial de Morena, pero cuando se coloca al ex secretario de Relaciones Exteriores en la medición contra Xóchilt Gálvez, le va mejor a la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
La encuesta de El Financiero viene a inaugurar, seguramente, una oleada de mediciones donde se afirmará que Xóchitl Gálvez crece como la espuma, que cada vez es menos la distancia entre la oposición y Morena, y que es inevitable que Xóchitl rebase a todos los aspirantes a la candidatura presidencial por Morena.
La estrategia es simple: inflar a Xóchitl, y hacerla una candidata competitiva. Aunque, en la realidad, se les esté desinflando de forma muy pero muy evidente.
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