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Ana María Vázquez
Esta frase se ha vuelto tendencia en redes sociales, principalmente en referencia a las de Ricardo Salinas, la llamada TV Azteca. La primera programación que revisé fue la de Azteca 7, la pobre programación pseudo infantil se compone de caricaturas de hace 10 y hasta 20 años, sin ningún
contenido actualizado, educativo o social, complementado con televentas.
La segunda, fue la de Azteca 13: Televentas, 1 programa de entretenimiento copia de “Hoy” (que ha cambiado numerosas veces de nombre, pero no de formato); un programa de “chismes de famosos”, uno de reportajes pseudo sensacionalistas, otro, copia del famoso programa de Cristina Saralegui, copia, y una telenovela vieja. Todos, salvo los noticieros (y eso a medias), explotan el morbo y el sensacionalismo. Los noticieros, con el mismo tono de estridencia, se recargan también en la nota roja, el sensacionalismo y el amarillismo, carecen de fondo y mucho menos de investigaciones serias.
Si buscas su código de ética (que lo tiene), te sorprenderás de lo alejada que la programación resulta del documento que firmó y presentó su dueño, aquí los ejemplos:
“No existe libertad ni derecho sin responsabilidad”, afirma Ricardo Salinas, cuando NUNCA se han responsabilizado de la información sesgada vertida en sus canales, por el contrario, la televisora maneja un doble discurso al afirmar en su CÓDIGO DE ÉTICA, aquello que no cumple; más adelante vuelve a afirmar, en el punto 4 su intención de construir un proyecto de comunicación basado en la ética; vuelve a mencionar la ÉTICA en el rubro de autorregulación. ¿Sesgar la información, difundirla a medias, atacar con línea le parecerá ético al comité? Por último, dado que no tengo mucho espacio en esta columna, cito los PRINCIPIOS DE PROGRAMACIÓN que rigen el mencionado código: I. Integración de las familias; II. El desarrollo armónico de la niñez; III. Mejoramiento de los sistemas educativos… y sigue en 44 cuartillas de buenas intenciones que son letra muerta para una televisora con un excelente código de ética que no ha cumplido y quizá ni siquiera conozca. ¿De verdad se fomenta todo eso con tan pobre programación? ¿Necesitan tú y tus hijos contenidos tan patéticos?
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