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A siete años de su muerte familiares de Karla Marisol exigen que las autoridades hagan su trabajo y atrapen al hombre que terminó con su vida
CIUDAD DE MÉXICO.- “A siete años de la muerte de mi hija, apenas se están haciendo las investigaciones que no se hicieron cuando perdió la vida”, dijo Clara Evelyn “N”, madre de Karla Marisol Valencia Yañez.
Marisol Valencia fue asesinada el 2 de abril de 2016 y hace apenas unos meses, las autoridades de la Fiscalía para la Investigación del Delito en Feminicidio de la Ciudad de México comenzaron las investigaciones después de que la Fiscalía de Homicidios no avanzó en el caso.
Desafortunadamente, el feminicidio de la joven integrante de la Secretaría de Salud y quien en el momento de su muerte estaba adscrita (brindado servicio) a la Procuraduría General de Justicia (PGJ), es un claro ejemplo de la ineficiencia y de la corrupción de las instituciones que se dicen ser de “justicia”.
El día de los hechos Karla Marisol salió a bordo de su vehículo de la Plaza Torres Lindavista, en donde estuvo en la cafetería Starbuks, en compañía de una amiga y colega. “Al salir mi hija abordó su vehículo y fue atacada cuando se trasladaba sobre la calle Cerrada Sur de los 100 metros, colonia Nueva Vallejo, alcaldía Gustavo A. Madero, justamente frente a la Clínica Número 20 del IMSS”, expuso la madre de familia.
De repente un sujeto la interceptó y roció un líquido en el parabrisas, ocasionando que la joven frenara de improviso, posteriormente, sacó un arma y le disparo en el tórax, para después huir con rumbo a la avenida 100 Metros.
Después del ataque, la fémina aún estaba consciente y alcanzó a prender las luces intermitentes de su automóvil, segundos después se acercó una patrulla, pero no la auxilio y avanzó. A los pocos minutos llegaron al lugar del crimen varias patrullas y los oficiales que venían en éstas, tampoco la ayudaron.
“Ellos no ayudaron a mi hija, solo esculcaron sus pertenencias y le robaron algunas cosas que ella traía en su bolsa”, comentó Evelyn.
CÁMARAS
A pesar de que Karla perdió la vida cerca de la caseta de seguridad del Grupo Libra y frente a las instalaciones del IMSS, hasta el momento las autoridades del Ministerio Público, encargados de investigar su muerte no exigieron las grabaciones.
“Las autoridades de la Fiscalía señalaron que no había cámaras y que las de dicha caseta que apuntaba a la escena del crimen, dos horas antes habían dejado de funcionar”, afirmó Evelyn.
MÁS ANOMALÍAS
La madre de familia denunció a Diario BASTA!, que cuando le entregaron las pertenencias de su hija, escuchó decir a un PDI que Karla había sido perseguida.
“Al parecer venía de un cajero automático y la venían siguiendo. Ya no le robaron porque el sujeto vio el gafete de la PGJ colgando en su automóvil”, dijo la mujer, quien hasta el momento desconoce si la muerte de su hija fue consecuencia de un robo o por feminicidio.
También afirmó que un licenciado del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (INCIFO) cuando le entregó el cuerpo de su hija, le dijo lo siguiente:
“La persona que le hizo daño a su hija porta armas; le tiene que hacer justicia”, comentó la madre de la víctima.
Hace un par de meses, la señora Clara recibió una notificación del MP, Simón Moisés Ríos, quien le expuso que uno de los testigos clave de la investigación del caso había fallecido, al cual nunca se le llamó a declarar a pesar de que se le solicitó en múltiples ocasiones.
“La investigación por la muerte de mi hija ha pasado por tres MP, la primera fue la Licenciada Blanca Aldana, el licenciado Moisés y desde hace 2 meses lo está llevando el licenciado Erick”, señaló la mujer.
La muerte de la doctora Karla sigue impune y de su agresor, solo hay un retrato hablado publicado tres años después de su muerte.
Por todas las anomalías de la FGJCDMX, la señora Clara ya interpuso una queja en la CDHCDMX y el 18 de julio las autoridades de la Fiscalía retomaron el caso.
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