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Ana María Vázquez
Fue como una bola de nieve, una chispa que alguien encendió y comenzaron a quemarse conveniencias, a contagiarse complicidades, a crearse una historia para tapar otra y así, la bola de corrupción y mentira fue haciéndose cada vez más y más grande.
¿Dónde están los 43?, enterrados en esa profunda fosa que con los años ha ido llenándose de más y más hechos oscuros. La despedida del GIEI me deja desolada, la promesa presidencial no se ha cumplido, en parte por las trabas que entre el Ejército y la Fiscalía han puesto para ello y que el comité de búsqueda ha denunciado reiteradamente. Con Gertz Manero no hubo comunicación y menos apoyo; con las fuerzas armadas, apoyos parciales y a cuenta gotas mientras que la voluntad presidencial de cumplir una de las principales promesas de campaña seguía en pie.
El mismo día que se despidió el GIEI hubo otra marcha, dolorosa como las anteriores en las que los incansables padres piden ya lo mínimo: saber dónde están sus hijos.
¡Vivos se los llevaron! Fueron nuevamente las consignas, mientras otro grupo gritaba los nombres de cada uno y otro más iniciaba el conteo, del 1 al 43 para rematar con el grito a coro…¡Justicia!, ese grito que hemos dado desde 68, desde el halconazo: ¡justicia!, y que hoy solo me remite al grito que El Quijote de Cervantes lanzaba todo el tiempo… justicia.
Las puertas del Ejército se cierran una vez más sin mostrar sus secretos, ni su verdad, ni su rostro real; la del fiscal, en las sombras, casi inexistente, permanece en una torre, solo mirando al pueblo, si es que lo hace. ¿Avances?, sí, pocos y a contracorriente, no es fácil destapar la lápida de mentiras y complicidad; Encinas ha hecho lo suyo, hasta donde pudo.
¿Qué sigue, esperar a que los gritos sigan derribando muros, que las voces se conviertan en artillería y que el clamor se magnifique?, ni siquiera se ha podido enjuiciar a altos mandos y los responsables de la gran tragedia mexicana viven plácidamente en España o en Israel. ¿Qué sigue?
“Yo no sé muchas cosas, es verdad, digo tan solo lo que he visto (…) que los huesos del hombre los entierran con cuentos, y que el miedo del hombre…ha inventado todos los cuentos” León Felipe: Sé todos los cuentos.
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