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Jorge Gómez Naredo
Hugo López-Gatell es un excelente funcionario público, sensible, comprometido con el pueblo y capaz. Es un hombre de izquierdas que sabe que la justicia, la equidad y la igualdad son necesarias para una sociedad con bienestar. Durante años ha luchado para que en México el sistema de salud sea eficaz, y que nunca a nadie le falte atención médica ni medicinas.
Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Hugo López-Gatell fue el encargado de hacerle frente a las farmacéuticas que durante años se enriquecieron al amparo de la corrupción. Desde el principio de esta administración buscó extirpar las prácticas venales y nocivas del sector salud. Esto no se lo perdonaron los dueños de las farmacéuticas.
Durante la pandemia, López-Gatell siguió todas las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y fungió como un gran comunicador, que hizo mucho para que el sistema de salud no colapsara, como sí sucedió en muchos otros países.
La derecha y sus medios de comunicación le hicieron una terrible guerra sucia. En lugar de reconocer su enorme labor de lucha contra la pandemia, lo lincharon y responsabilizaron de cada uno de los fallecimientos por el virus del Sars-Cov-2.
La campaña en contra de Hugo López-Gatell fue una de las más fuertes y ruines que se han dado en contra de una figura pública. Hubo una cantidad de mentiras impresionantes. Fue una campaña tremenda, incisiva, letal. Y es que las farmacéuticas aprovecharon la pandemia para irse contra él y vengarse por afectarlos en sus negocios de corrupción.
Hoy, los de derecha de nuevo están golpeando mediáticamente a Hugo López-Gatell, y lo amenazan con emprender acciones judiciales. Quieren verlo en la cárcel, y es que, quienes durante años se enriquecieron al amparo del poder y de la corrupción, son vengativos.
López-Gatell es un funcionario excepcional que se atrevió a luchar contra una de las mafias más despiadadas que hay: la de las empresas farmacéuticas.
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