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Manifestantes clausuran oficinas representativas de Guerrero en CDMX, siguen las investigaciones que están sin resolver del atentado previo
Omar Montalvo
CIUDAD DE MÉXICO. – Decenas de comunicadores se dieron cita en las inmediaciones de la las oficinas de la Representación del Estado de Guerrero en la Ciudad de México, ubicadas en Polanco, ya que el periodista Nelson Matus Peña, director de la plataforma Lo Real de Guerrero, fue asesinado a balazos presuntamente por el ejercicio de su profesión.
Activistas que conforman colectivos como Tenemos Que Hablar (TQH) señalaron que los constantes asesinatos de reporteros demuestran que se salió de control el tema de seguridad en el país.
“No sólo contamos a compañeros asesinados como ocurrió este sábado en Acapulco, Guerrero, con Nelson Matus, fundador de Lo Real de Guerrero; y el crimen más reciente en Nayarit con el corresponsal de La Jornada, Luis Martín Sánchez, sino que el gremio está expuesto a desapariciones forzadas, a ataques en aumento por parte de funcionarios públicos, entre otras amenazas, desplazamientos y arbitrariedades que se suman a un contexto precario y de muerte” agregó una de las comunicadoras y manifestantes.
Como parte de la protesta pacífica, los periodistas colocaron fotografías de Nelson Matus en la entrada de la Representación del Estado de Guerrero y una cinta amarilla de prohibido el paso para simular una clausura por el fracaso de las instituciones que no avanzan con las investigaciones para dar con los responsables del ataque armado.
Al acto acudió Jonathan Cuevas del medio API Guerrero, quién detalló que Nelson Matus es popular en el estado por el enfoque que tenía a la nota roja, lo que ha incomodado a las personas con poder.
“Lamentablemente el compañero Nelson siempre fue hostigado, siempre fue amenazado, perseguido, eran públicas sus amenazas y además sufrió un atentado a balazos en 2019 del cual sobrevivió, sin embargo, ahora no corrió con la misma suerte. Las personas que lo persiguieron todo el tiempo lograron su acometido” declaró Jonathan Cuevas.
El caso de Nelson ocurre a pocos días del de Martín Sánchez en Nayarit, lo que vuelve a posicionar a México como un lugar para la prensa pese a que no es un país en con una guerra declarada como Ucrania.
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