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Jorge Gómez Naredo
Los del PRI, el PAN y el PRD piensan que, si Movimiento Ciudadano se les une, serán invencibles. Hacen cuentas con las encuestas: dos más dos son cuatro y si metemos a uno más son….
Están convencidos que si todos los que odian a AMLO van unidos, sí le ganan a Morena en 2024. Por eso están cortejando a los liderazgos de Movimiento Ciudadano, por eso les están ofreciendo lo más que pueden. Pero, ¿realmente con ese partido que se denomina “naranja” la oposición se vuelve competitiva?
Existe en México un voto anti izquierda. El PRI, PAN y PRD quieren unir ese voto, y convencer ahora mismo que es posible derrotar al presidente en las urnas.
La cuestión es que ese voto duro anti-izquierda no es la mayoría. Por supuesto que no es pequeño, pero tampoco es más del 50% de los mexicanos con edad de votar. Habrá alrededor de 10 millones de mexicanos que odia a Andrés Manuel López Obrador y, por ende, a Morena. Este odio es irracional. Lo odian porque los medios, durante años, les han dicho que lo odien.
A hora bien, el voto pro-AMLO ha crecido muchísimo, y es la mayoría. Desde el 2004 había un voto duro no necesariamente hacia la izquierda, sino hacia la figura del hoy presidente López Obrador (Lo que se conoce como el “lopezobradorismo” o recientemente conocido como el “obradorismo”). Ese voto, desde 2018, se ha incrementado.
La oposición hizo todo lo que estuvo a su alcance para disminuirlo, y no pudo. Al contrario, ese voto creció, y mucho. La cuestión es, ¿será el voto lopezobradorismo todo para Morena? Y es ahí donde entra los de oposición: parece ser que le están apostando a robar el voto lopezobradorista, poniendo a una candidata que se vea del pueblo, que tenga el discurso de AMLO, y que se identifique con los humildes. Por eso eligieron a Xóchitl Gálvez y no a Santiago Creel. Y piensan que con ello Movimiento Ciudadano cederá.
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