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Un joven de 24 años de edad ultimó a su consanguínea después de que le pidieran que buscara trabajo; el agresor ya fue detenido
DEYANIRA CARMONA
grupo cantón
CIUDAD DE MEXICO.- Los gritos de la pobre anciana no fueron escuchados por nadie, o tal vez los ahogó su agresor con sus propias manos.
“Yo me enteré que la señora había muerto hasta que compartieron una noticia en el grupo vecinal, la verdad si sentí muy feo cuando lo vi porque, bueno no era mi mejor amiga, pero si la saludaba”, dijo Roxana “N” vecina de la hoy occisa en entrevista a Diario BASTA!
El rostro de Sergio “N” estaba lleno de ira y coraje tras el efecto del alcohol y las drogas; factores que lo motivaron a atacar a su abuela de forma brutal.
“Su nieto era muy grosero con ella, le hablaba muy feo, la ignoraba, pero su hija de la señora nunca le puso un alto al joven, además era un nini y se drogaba”, dijo Roxana “N”.
El forcejeo hacía que los débiles brazos de la anciana se doblaran ante la presión de las manos del joven: “¡Ya te dije que no!”, gritó el sujeto, de 24 años de edad, mientras, cegado por el coraje aventaba a la mujer a la cama de su habitación.
“No se escuchó nada, platiqué con otras vecinas porque se rumoraba que la señora había muerto, pero ya cuando te digo que leí la nota le pregunté a otra persona y ella fue la que me dijo que ese día no se escuchó nada, ni siquiera gritos”, señaló Roxana.
Minutos antes del fatal feminicidio, el jovencito tomó un arma blanca y cuando vio que la mujer, de 76 años de edad, perdió la fuerza tras cada golpe que le daba, apretó la mano y con toda su energía terminó con la vida de la anciana.
De acuerdo con el parte policial, doña Socorro “ N” fue localizada recostada en su cama, con un cuchillo enterrado en el pecho, sus ropas y las colchas estaban manchadas de sangre, la cual se escurrió desde su herida.
Sin embargo, había algo en su cuerpo que resultó aterrador y es que además de que el cadáver fue localizado en estado avanzado de descomposición, sus ojos estaban vendados y sobre cada uno de sus párpados tenía una moneda de 10 pesos.
VECINOS
“Las cosas se comenzaron a rumorar porque la señora ya estaba grande, pero siempre salía a barrer la banqueta y a recoger lo que caía de sus plantitas, le gustaban mucho las flores por eso tenía un buen de macetas, varias personas igual de su edad la saludaban, yo presiento que fueron ellas las que llamaron porque se les hizo raro ya no verla”, argumentó Roxana “N”.
Días después de su muerte varios vecinos al ver que la señora Socorro “N” ya no salía de su domicilio solicitaron el apoyo de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), mismos que ante las denuncias arribaron al inmueble ubicado en la calle Miguel Jacintes, entre la Calzada Ignacio Zaragoza y la calle José Rivera, en la colonia Moctezuma Primera Sección, en la alcaldía Venustiano Carranza.
Al arribar encontraron a varios vecinos, quienes les señalaron a los uniformados el inmueble y luego de ingresar a la vivienda color pistache encontraron en su interior a doña Socorro “N”, ya sin vida.
“Fue una sorpresa pues como la señora ya estaba grande creímos que había muerto por causas naturales, pero no nos pasó por la cabeza jamás eso”, comentó Roxana.
Luego del hallazgo, los familiares de la ancianita arribaron al inmueble y en el lugar, una de las hijas de la víctima de nombre Yolanda “N”, quien recibió una llamada telefónica, mientras arribaba al lugar personal forense.
La mujer de 50 años de edad, quedó pálida no solo por ver a su madre tendida minutos antes, sino también por la confesión que su hijo Sergio “N” le hizo a través del teléfono:
“Lo hice porque me dijo que buscara trabajo”, dijo el muchacho.
A Yolanda “N”, no le quedó de otra más que entregar a su propio hijo a las autoridades, quienes horas más tarde detuvieron al joven y lo trasladaron al Ministerio Público, en donde quedó bajo la disposición de un juez de control. Actualmente Sergio “N” fue puesto bajo prisión preventiva oficiosa.
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