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Salvador Guerrero Chiprés
En una nuez el presente y el futuro de la capital nacional. La operación del Consejo Económico, Social y Ambiental de la Ciudad de México (CESA) es uno de los mejores ejemplos del aprovechamiento de recursos humanos enfocados a la construcción de políticas públicas con visión social y al dinamizarse ayer, con una nueva dirigencia, la asignación de tareas y al abrazo de sugerencias, su potencial se incrementa.
Confluyen academia, cúpulas empresariales, instituciones, servidores públicos y organismos ciudadanos. Renovó su presidencia, en la persona del director del IPN, Arturo Reyes Sandoval, quien escuchó y anotó sugerencias de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Cuatro tareas serán fundamentales: valorar las expectativas de la reforma laboral; analizar cómo potencializar el Proyecto Vallejo y las innovaciones tecnológicas pertinentes; revisar los avances del programa de cambio climático y el acceso al derecho humano del agua.
Otro aspecto central relacionado con el CESA: evaluar el programa de desarrollo, pues en él se fundamentan las consideraciones que hacen la diferencia en las necesidades, por ejemplo, entre Iztapalapa o la Miguel Hidalgo. Hace algunas semanas, la alcaldesa Clara Brugada mencionaba que al oriente les llegan apenas las gotas del agua que entra por el poniente. La desigualdad es diferenciación en el acceso al agua. Diagnóstico y datos. Una visión estratégica semejante a la vivida por la madre de la mandataria, la Bióloga y Doctora en Ciencias Químicas, Annie Pardo Cemo. Recibió el Premio Nacional de Ciencias en la categoría de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales.
Galardón también otorgado al físico Roberto Escudero Derat, a la inmunóloga argentina Edda Lydia Sciutto Conde y al fitopatólogo Gustavo Mora Aguilera. Contribuciones para una vida mejor desde la CDMX.
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