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Juan Hernández
La trama del escándalo inmobiliario -dirían en el lenguaje cinematográfico- está llegando a su clímax, llena de enredos, complicidades, conspiración y hasta persecuciones policiacas, en donde de un momento a otro se espera que comiencen a caer las figuras principales de esta red de millones de pesos en propiedades.
Solo hay que ver lo que dio a conocer Ulises Lara López, vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, quien aseguró que en la red ilícita en materia inmobiliaria que encabezó Christian Von Roehrich, exdelegado en Benito Juárez de 2015 a 2018 y quien actualmente está en la prisión del Reclusorio Varonil Norte, también se vio beneficiado Jorge Romero Herrera, actual diputado federal y coordinador de la bancada del partido blanquiazul.
Y es precisamente en la segunda entrega de la declaración del empresario que construyó el proyecto City Towers, se desprende que Von Roehrich, como diputado local, solicitó al magnate otro departamento en “City Towers Park Grand”, para Antonio “N”, familiar político de Romero Herrera, cuya vivienda se la dejaron a un precio mucho menor del real, empero, dicho propiedad sigue siendo de la empresa.
En respuesta, el diputado Romero Herrera, aseguró en su cuenta de Twitter que “en breve responderé sobre la RIDÍCULA imputación que acaba de hacer ‘simuladamente’ contra mi persona, la Fiscalía Carnal de la CDMX. Ni nos quedaremos callados, ni les permitiré mentir”. Sin duda, los tambores de guerra ha sonaron y ninguno de los grupos cederá ante la presión.
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