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Este jueves el pelotero mexicano, que maravilló en el Clásico Mundial, debutó en el Opening Day de las Grandes Ligas, con un triunfo de Tampa Bay sobre Detroit
Carlos Horta Martínez
La espera llegó a su fin, la temporada 2023 de la MLB comenzó este jueves 30 de marzo. Como ya es costumbre, habrá varios mexicanos en la Gran Carpa, sin embargo, hay un nombre que llama la atención por lo sucedido en las últimas semanas. El personaje en cuestión es Randy Arozarena, quien fue uno de los peloteros más destacados de la novena azteca en el Clásico Mundial de Beisbol.
Randy Arozarena produjo una carrera en el triunfo de Tampa Bay Rays 4-0 sobre los Tigres de Detroit, en el Opening Day, para estrenar este jueves su nuevo contrato con las Mantarrayas en la Temporada 2023 de las Grandes Ligas.
Y es que después de empezar su carrera profesional como beisbolista en Cuba a los 19 años, donde percibía un salario de 4 dólares mensuales, ahora puede presumir un sueldo millonario.
Randy Arozarena, cubano de nacimiento, pero mexicano por decisión. Tras dejar la isla, el Mariachi saltó a México para jugar en ligas menores, donde conoció a su ex pareja con la que tuvo una hija, y gracias a ello, pudo adquirir la nacionalidad tricolor.
Arozarena llegó a México desde su natal Cuba en balsa en el ya lejano 2016, en ese año Randy jugó en la Liga Mexicana de Beisbol con los Toros de Tijuana, en Mérida y con los Mayos de Navojoa en la Liga Mexicana del Pacífico.
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Después de brillar con los Toros de Tijuana, Arozarena fue adquirido por St. Louis Cardinals, quien pagó por el isleño más de un millón de dólares en 2019, con los que jugó 19 partidos. Primero lo mandaron al equipo de Ligas menores, le dieron permiso para jugar de nuevo en Navojoa y en 2019 debutó en el equipo estelar. A inicios de 2020, los Cardinals intercambiaron al beisbolista y le mandaron a los Tampa Bay Rays, quien sólo lo firmó por medio millón de dólares por temporada, el sueldo mínimo en Grandes Ligas.
Sin embargo, el poder de su brazo a la hora de batear ayudó para que su equipo llegara a la Serie Mundial frente a los Dodgers, la cual perdieron. Pese a eso, Arozarena fue nombrado el jugador más valioso en las finales de la Liga Americana.
Pero después de tres temporadas, ya suma 317 juegos, 317 hits (47 HR), 181 carreras y 169 impulsadas, por lo que el jardinero mexicano se ganó con resultados tener un salario mayor.
En su primer año de arbitraje, el nacido en La Habana, Cuba, hace 28 años, logró firmar un contrato por una temporada a cambio de 4.15 millones de dólares.
De esta manera, Randy Arozarena, que según reportes tiene una fortuna aproximada de 5 millones de dólares, podrá prácticamente duplicarla esta temporada con los Tampa Bay Rays.
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Eso sí, al finalizar la campaña 2023 podrá ser declarado agente libre, por lo que podría alcanzar un contrato multimillonario en Grandes Ligas si vuelve a cumplir con sus espectaculares números.
El deseo de Randy Arozarena era jugar por el país que le cobijó. Antes de que se disputaran los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2021, pidió jugar por México, aunque por esos días no tenía la carta de naturalización. La ventana perfecta para colarse la vio cuando se acercaba el Clásico Mundial este año. Así que empezó a lanzar mensajes en sus redes sociales para que le ayudaran a contactar al presidente Andrés Manuel López Obrador para que le diera la nacionalidad. Era un gancho perfecto para un mandatario aficionado al deporte de las manoplas. La petición llegó a una conferencia matutina del mandatario mexicano y este aceptó revisar su caso con las autoridades de migración. Fue en abril de 2022 cuando Arozarena presumió en sus redes sociales que ya había recibido los documentos que le acreditaban como mexicano.
Su actuación en el Clásico Mundial es historia, al grado de convertirse en un ídolo. Randy Arozarena es uno de los más carismáticos, más allá de lo que hizo en el campo, convirtiéndose en el mexicano con más carreras impulsadas en Fase de Grupos y realizando atrapadas memorables para que México llegara hasta las semifinales, en donde caería ante Japón, el nacido en Cuba se “mexicanizó” al portar su sombrero charro, usar las “botas de poder” en los entrenamientos.
A pesar de que la novena azteca no llegó a la Final, Arozarena le dedicó unas palabras al pueblo mexicano. “Gracias México, gracias a todo el país por el apoyo, la afición la amo, siempre estuvieron con nosotros hasta el final. Los mexicanos nacen donde se les da la gana”, expresó.
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