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abril 17, 2024

Voces

Arreando al Elefante | Un evento desafortunado

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Ana María Vázquez 

Nos han acostumbrado a los eufemismos, esto es a sustituir una palabra dura o difícil por otra menos ofensiva o “tabú”, así nos acostumbramos a “deslizamiento” en lugar de devaluación; “daños colaterales” por muerte de civiles; “desaceleración económica” en lugar de crisis, etc. El objetivo es desviar el foco del receptor para no hacerlo consciente de la rudeza que el término original implicaría. ¿A qué voy con esto? A un comunicado de la UNAM en el que dice textualmente “El pasado lunes se suscitó un evento desafortunado en nuestras instalaciones que afectó la integridad de una alumna…”.

Definamos evento desafortunado: un hecho que no tiene fortuna o buena suerte, según el diccionario. Lo que me parece desafortunado en este caso y
terriblemente violento es usar un eufemismo para un hecho tan grave como la violación de una menor en los baños del CCH Sur.

Los hechos ocurrieron el 17 de octubre pasado, a las 4 de la tarde, cuando la menor de edad sale de su aula para dirigirse al baño, en donde fue violada; el 21 de octubre colectivos feministas y alumnos bloqueron el ingreso a las instalaciones; para el 24, protestas llegaron a Rectoría de CU, se unieron varios planteles y otras facultades; la respuesta fue mantener el diálogo, sin embargo, en un fallido afán de control de daños más que de reparación, prevención y creación de protocolos efectivos, lanzó un comunicado oficial en el que se lee la frase “evento desafortunado”.

Tristemente, la representante del jurídico del plantel le pidió a la alumna que “se mantuviera en silencio y no tuviera contacto con alguna feminista del plantel”; aunado a esto, se pidió la limpieza de los baños con el objeto de borrar las pruebas del hecho.

Mientras las agresiones continúan, pareciera que las autoridades solamente quieren limpiar por fuera el nombre de la institución, impidiendo que los hechos que se denuncian de forma cotidiana trasciendan, pidiendo silencio, usando eufemismos y prometiendo arreglos y apertura cuando en realidad lo que pretenden está muy lejos de solucionar y reparar el daño. A la alumna afectada se le dio una Coca-Cola, un sándwich y una pastilla del día siguiente.

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