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Benfica frenó al Paris Saint-Germain y rescata una igualada en casa, para liderar ambos el Grupo H
Carlos Horta Martínez
En medio de tanta estrella y alrededor de tanto talento, fueron los porteros, el italiano Gianluigi Donnarumma del París Saint-Germain, y el griego Odysseas Vlachodimos, del Benfica, los que acapararon la atención en el empate 1-1, en el Estadio da Luz de Portugal.
El PSG estuvo de incógnito los primeros 20 minutos en la cancha donde perdieron la final de la Champions hace par de temporadas. Bien pudieron irse abajo por varios goles, pero Donnarumma le negó el gol en par de ocasiones a Gonçalo Ramos y una más a David Neres. El portero era la figura y nadie había visto a la tripleta Messi-Neymar-Mbappé, hasta que los tres, se combinaron al 21′ para 0-1.
El triángulo mágico entró en acción. Messi inició una jugada, encontró a Kylian Mbappe y este a Neymar, que devolvió al argentino. Desde la frontal, Messi ejecutó un tiro suave, colocado, imposible para Vlachodimos.
Con este gol, Messi ya ha hecho 8 en 13 partidos, pero eso no es todo, porque además ha repartido 8 asistencias, dejando claro que su aclimatación ha finalizado y está dispuesto a dejar huella esta temporada.
Sin embargo, en la agonía de la primera parte, concretamente al minuto 40, las Águilas emparejaron las acciones con un autogol del portugués Danilo Pereira.
Una de las jugadas más claras se presentó al minuto 68, cuando Messi sirvió un gran servicio a Mbappé, quien ensayó un disparo desde fuera del área que amenazaba con incrustarse en el ángulo, pero Vlachodimos estuvo atento para desviar a tiro de esquina.
Con la igualada, ambas escuadras llegaron, siete unidades, pero el conjunto parisino se mantiene como líder del Grupo H por la diferencia de goles en este momento.
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