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abril 25, 2024

Voces

Arreando al Elefante | La punta de la madeja

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Ana María Vázquez 

Poco antes de que Florence Cassez fuera liberada, Loret admitió que todo había sido un montaje, sin embargo, Pablo Reinah indica lo contrario en su libro ampliamente distribuido por Penguin, esta ultima aseveracion se cae de inmediato al notar a los supuestos secuestradores golpeados, principalmente a Vallarta, y por supuesto, con el absurdo de la transmisión en vivo en la que se ve entrar a los uniformados, seguidos por el reportero y las cámaras tanto de Televisa como de Azteca… si eran peligrosos secuestradores, ¿no era lógico que las cámaras y civiles entraran mucho despues de la aprehension y no al mismo tiempo, arriesgando su vida, ya que al parecer estaban “fuertemente armados”?

“Delante de mi no se torturó a nade”, afirma Reinah, “lo que vi fueron personas sometidas tratadas como delincuentes, como lo han hecho a lo largo de los años cuando detienen a un acusado (…), se quejó como si lo hubieran golpeado y por eso le pregunté si le dolía algo para que si alguien le había pegado lo dijera abiertamente”, esto último lo declaró Reinah al medio La-Lista hace unos días, sin embargo, según el comunicado de la CNDH DGC/95/21 se lee “El agraviado fue detenido por elementos policiacos vestidos de civil el 8 de diciembre de 2005, quienes lo torturaron y un día después lo hicieron responder preguntas de reporteros que realizaban una transmisión en vivo desde su domicilio”.

No leyó el reportero el informe de la CNDH para escribir su libro, ni tampoco le extrañó encontrar
al entrevistado severamente golpeado cuando el operativo era “en vivo”. Vallarta lo ha acusado directamente de haberlo golpeado durante el montaje. Se queja de haber sido despedido por Televisa después del incidente, pero elude mencionar que llegó a un acuerdo económico con la empresa luego de la demanda.

En su timeline el periodista vende su libro a
cada dos o tres tuits, sin embargo, la verdadera investigadora del caso, Emmanuelle Steels, ha sido amenazada, perseguida y su libro “El teatro del engaño, Casezz-Vallarta”, historia de un montaje, ha sido sacado de librerías y bloqueado. ¿Será porque la periodista apunta a los nexos de García Luna con los de otra famosa “defensora” de los derechos humanos, Isabel Miranda, quien contra toda predicción aún goza de gran poder? Sin duda hay mucho más que un simple montaje en esto.

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