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Gerardo Fernández Noroña
1. Este año, 2022, se verificarán seis elecciones de gobernador en varias entidades del país. Una de ellas, donde gobiernan los paniaguados, Aguascalientes, solo se verificará elección de gobernador.
2. Esta práctica de separar las elecciones de alcalde y diputados locales, de la elección de gobernador, además de hacer onerosos los procesos electorales, pone a los partidos de oposición en desventaja, al tener que enfrentar con una sola candidatura a todo el aparato de gobierno.
3. Cuándo el PRI fue perdiendo su hegemonía, en algunos estados de la República se atrincheró bajo este esquema. El ejemplo más acabado de ello es el Estado de México, donde por más que la ciudadanía le ha dado a la oposición mayoría en el congreso local, no se ha podido lograr que sean concurrentes las elecciones locales.
4. Pero al margen de lo anterior, la oposición sostiene que nuestro movimiento perderá varias elecciones. Por varias entidades entiende dos: Durango y Aguascalientes.
5. La lógica de la oposición es inexistente, como lo dije en la sesión de la semana pasada en la Comisión Permanente, no podemos perder lo que no tenemos. La oposición gobierna los seis estados en disputa. Por lo tanto, un resultado adverso no implicaría una pérdida. Pero el resultado adverso no se dará, más bien ellos reconocen, que la expectativa nuestra es ganar las seis entidades.
6. Pero las cuentas alegres de la oposición ni siquiera se sostienen en las dos entidades mencionadas, perderán las seis gubernaturas en contienda.
7. De las seis elecciones, el resultado más sorprendente en favor de nuestro movimiento es el que se perfila en Aguascalientes. Nora Ruvalcaba va por tercera ocasión en pos de la gubernatura de esa entidad.
