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Alejandro Armenta Mier
El 2022 es una nueva oportunidad para la economía de nuestro país. Centrados en los principios de justicia tributaria y distributiva; es que los últimos días se ha discutido en el Senado el Paquete Económico 2022.
El PE en esta primera etapa; es más que el establecimiento de impuestos; es el eje central que dota de vitalidad la agenda política del siguiente año. En esta etapa se analiza y aprueba, con cuánto se va a disponer para llevar a la realidad los proyectos trascendentales del gobierno.
Uno de los puntos más importantes; es la creación de un nuevo régimen simplificado de confianza; facilitando la forma de pagar impuestos a los pequeños y medianos negocios; y que establece tasas mínimas que se aplicarán de manera progresiva, en relación con los ingresos efectivamente percibidos. Con esto, se busca la reactivación del sector, mediante un esquema que favorece la inversión y la competitividad.
Respecto de la tasa 0% respecto de los productos menstruales; se reconoce que el pago de este impuesto era incluso discriminatorio debido al género y restrictivo del acceso al derecho a la salud; ya que se condicionaba de forma económica a las mujeres, por un proceso que es completamente natural. Además, representará un cambio sustantivo en el precio de estos productos, volviéndolos incluso más accesibles. Con esto, damos un paso importante en la desestigmatización de la menstruación; volviéndolo un tema prioritario de la agenda pública.
La fecha límite para la aprobación del Paquete Fiscal es el 31 de octubre; y como ya ha expresado el Senador Ricardo Monreal: Actuaremos “con la convicción de que estos documentos se fundan…en el anhelo de una sociedad más prospera y equitativa”.
