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Samuel Cantón Zetina
¿Qué ocurre con MORENA?
¿Por qué no inició de inmediato el proceso de desafuero del diputado federal Saúl Huerta Corona, indudablemente responsable del delito -como intento o consumado- de abuso sexual contra dos menores?
Puede entenderse que sus dirigentes no supieran de sus desviaciones y perversiones, pero… ¿por qué solaparlo una vez expuesto públicamente?
No es un asunto de partidos o de grupos políticos actuales o de ayer.
Es solamente un tema donde existen delitos graves, y México -sus contribuyentes- no tienen por qué mantener a delincuentes, por “autónomo” que sea el Congreso.
Ya sabemos que no abunda el rigor en los procesos de selección de candidatos de los partidos.
En ninguno.
Tampoco los votantes tienen por qué conocer de qué pie cojean los aspirantes, aunque enterados, como sucede con algunos, es imperdonable que los sigan apoyando.
Ahí aplica al tope el dicho de que cada pueblo tiene al gobernante que se merece.
Huerta Corona debe ser desaforado por MORENA y puesto a disposición de las autoridades judiciales.
Como haría con cualquier infractor que no sea de los suyos.
Y lo mismo debe hacer, por la salud y viabilidad de la 4T, con los otros candidatos cuya culpabilidad sea tan manifiesta como la de él.
Cuando el partido del presidente de la República da la impresión de solapar a alguien, pierde no con sus enemigos, fifís, conservadores o lo que sean, sino con los 30 millones de mexicanos que creyeron en la 4T.
¿Es tan difícil de entender?
Y DE MAÑANA…
VUELVE A ser decepcionante -pasa siempre- que en vez de que en el proceso electoral se discutan soluciones para problemas graves y reales, se diriman cuestiones ajenas a ellos. Lo hemos escrito infinidad de ocasiones: las principales preocupaciones de la población tienen que ver con 5 apartados: economía familiar, seguridad pública, salud, educación y paz social. ¿Por qué los partidos y candidatos no enfocan su proselitismo simplemente a esa guía?…