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Chucho Gallegos
Luego de casi cinco meses de estar preso en el Reclusorio Norte, el actor Eleazar Gómez, salió bajo libertad condicionada, al suspenderse la vinculación a proceso por el delito de violencia, contra la actriz peruana Stephanie Valenzuela, a quien le dio una madrina de miedo, el 20 de noviembre del 2020.
El actor deberá cumplir con las órdenes dictadas por la Fiscalía: Reparación del daño a la víctima, no acercarse a ella, someterse a un tratamiento sicológico y dar una disculpa pública a la agredida, lo que hará el próximo lunes en una conferencia de prensa. La cuantificación de los daños causados a Stephanie los valora la Fiscalía, de acuerdo a la declaración de la afectada, que en este caso, consignó gastos médicos por atención sicológica y daño moral.
Eleazar vive de su trabajo como actor, ahora desempleado y sin oportunidad de conseguirlo, de momento, por “mala imagen”, que seguramente con el tiempo se olvidará. El caso es que no tiene recursos, incluso el primer abogado que se encargaría de su defensa desistió y el segundo también, por falta del pago por anticipo de la defensa. Y el actual, se ignora a que acuerdo llegó con él.
Para hacerse de recursos, corre la versión que el actor, supuestamente, vendió su historia a una revista de espectáculos y que una alma caritativa de mucho dinero, lo apoyó.
Eleazar no la pasó mal en el Reclusorio Norte. Estuvo en una zona VIP, compartiendo la misma celda y la buena comida con Juan Collado, procesado por el delito de lavado de dinero y con Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, acusado de lavado de dinero y asociación delictuosa y otros gallos de grandes espolones.
