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Homero Doporto Morales
La nostalgia nos invade a los capitalinos cuando recordamos, quienes vivimos la época del dólar a cuatro pesos, la fisonomía de la Ciudad de entonces y su transformación. Esos ayeres los compartimos a nuestros hijos y ellos a nuestros nietos y así, la crónica familiar será en documento para los futuras proles.
Vemos cómo se ha transformado el Zócalo y sus alrededores. Donde hoy se encuentra la estación del Metro Pino Suarez, estaba uno de los primeros almacenes llamado El Puerto de Veracruz, y si caminamos por el mismo rumbo estaba el Cine Cairo y pasando la calle Don Miguel, ahora Izazaga, estaba el Cine Rialto.
En ese tiempo la circulación era de sur a norte y la calle era muy angosta, de los dos lados estaba llena de zapaterías hasta Venustiano Carranza y entrando al Zócalo, todos los camiones se paraban en medio de la calle; enfrente del Palacio Nacional, a un lado pasaban los tranvías. Luego caminábamos por la calle Seminario y en la esquina con Guatemala, había unas cuantas ruinas arqueológicas, durante muchos años caminamos por ahí, sin imaginar que abajo estaba un tesoro arqueológico: el Templo Mayor, que se descubriría décadas después.
Se me olvidaba platicarles que el legendario restaurante Danubio, estuvo primero ubicado en el terreno donde ahora está El Palacio de Bellas Artes. Hoy en día, este lugar especializado en mariscos, se ubica en la calle de Uruguay número 3.