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CIUDAD DE MÉXICO.- Grupos del crimen organizado han encontrado un nicho perfecto en reclutar niños y jóvenes a los que enganchan con fuertes sumas de dinero y armas de grueso calibre para convertirlos a su corta edad en sicarios.
Así quedó de manifiesto la madrugada de ayer cuando un niño de 13 años y un adolescente de 16, ejecutaron a balazos a un comensal en la entrada de la taquería El Gallito, ubicada en Ameyalco y Avenida Insurgentes Sur, colonia Del Valle, alcaldía Benito Juárez.
Alejandro, de 13 años, y Javier, de 16, arribaron al local de comida alrededor de las 02:00 horas en una motocicleta color negro, tipo Duke 200; el más pequeño bajo de la unidad y con sangre fría se aproximó hasta donde se encontraba Arturo Noceda Moreno, de 25 años, al que le asestó varios disparos, uno de ellos en la cabeza, ante la mirada aterrada de decenas de clientes que no daban crédito a lo que veían.
Luego, tranquilamente, Alejandro subió a la motocicleta y escapó con su cómplice, mientras un amigo del hombre atacado y testigos trataban de reanimarlo. “Arturo, Arturo…aguanta no te duermas.
Arturo escúchame ya viene la ambulancia, no te vayas, no te vayas …”, le gritaba su acompañante al sujeto baleado, sin saber que éste ya había pasado a mejor vida, a causa de un balazo que le perforó la cabeza. Su cuerpo quedó tendido en la entrada de la taquería.
LOS ATRAPAN
Testigos pidieron auxilio a dos elementos de la Policía Bancaria e Industrial que llegaron al lugar y éstos salieron en persecución de los sospechosos, los cuales fueron interceptados en avenida División del Norte y Providencia. Grande fue la sorpresa de los uniformados al darse cuenta que se trataba de dos chamacos que a su corta edad ya se convirtieron en asesinos, por lo que los pusieron a disposición de la Fiscalía de Homicidios de la Procuraduría capitalina.
