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UNA DE LAS PLAZAS más emblemáticas de la Ciudad de México. Su escencia se ha ido transformando con el tiempo. Inicialmente fue un barrio prehispánico de Texcatzoncatl. Después de la Independencia de México fue conocida como la Plazuela de Jardín, donde se realizaban ventas, y más tarde como la Plaza del Baratillo, hasta que en 1921 la nombraron Plaza Garibaldi, como parte de las celebraciones del centenario de la Independencia.
Actualmente es una de las plazas turísticas más concurridas, derivados de su ambiente festivo dedicado a la música mexicana, en especial para el mariachi. Diariamente cientos de personas se congregan para escuchar grandes interpretaciones, ya sea por un trío, un grupo de marimba o norteña. La plaza está rodeada de restaurantes y centros típicos, para disfrutar de veladas inolvidables con la familia, los amigos o la pareja.
Con el auge de las películas de charros entre los años 30 y 50, se popularizó la cultura mexicana, ya que en estas cintas las estrellas de cine como Tito Guízar, Jorge Negrete, José Alfredo Jiménez y Pedro Infante cantaban canciones de mariachi.
Durante esa época la Plaza Garibaldi se convirtió a un lugar donde los caballeros llegaban en busca de mariachis, quienes cantarían a sus mujeres al estilo de las estrellas del cine Charro, actividad que hasta nuestros días continua.
En el 2010 abrió sus puertas El Museo del Tequila y Mezcal (El MUTEM), con la finalidad de enaltecer la cultura de los tequilas y los mezcales a través de exposiciones, tertulias, conferencias, conciertos, presentaciones de destilados mexicanos, gastronomía y otras manifestaciones culturales.
