Síguenos

¿Qué estás buscando?

CDMX

Encuentro con el pasado

Visitas

Marcos H. Valerio

Sabina nunca imaginó vivir lo que estaba escuchando. Doña Teresa, su mamá, gritaba angustiada:

“Sabi, tu abuelito está agonizando y pide que tú y tu hermana Lupita lo visiten, desde anoche quiere verlas. Ya toda la familia fue a despedirse, faltan ustedes dos, por favor acudan, en cualquier momento tu abuelo muere. ¡Vayan!”.

La ahora mujer de 25 años contestaba con rabia: “Ya te dije mamá, yo no quiero mirar a ese señor, déjame en paz. Por favor tampoco obligues a Lupita a visitarlo. ¡Ya basta!

Tras varias horas de súplica, la respuesta era no. Sin embargo, los llantos de la abuela, de su propia madre y de su padre la convencieron a ella y a su hermana a ir a la habitación donde se encontraba el abuelo paterno moribundo.

El papá de Sabina, don Jorge, observaba a sus dos hijas a distancia y en silencio. Antes de entrar se tomaron las manos y, tras un fuerte apretón, se encaminaron lentamente. Recuerdos infernales llegaban a sus mentes, mientras rodaban lágrimas de rabia por sus mejillas.

Por varios minutos sólo observaron, no emitieron palabra, el abuelo paterno dormitaba. Al sentir las miradas se sobresaltó y de inmediato les suplicó un abrazo. El abuelo hacía intentos por pararse para estar cerca; en cambio, ellas rehuían dando pequeños pasos hacia atrás. ¡Temblaban de miedo!

El enfermo no podía moverse más, las fuerzas le menguaban, por lo que emitió un fuerte grito: “¡Hijas mías, perdónenme!… Hijo (refiriéndose a don Jorge), yo abusé de tus hijas cuando eran niñas, me aproveché de mi condición de abuelo cuando me las dejaban para cuidarlas. ¡Perdónenme!”, confesaba.

Sabina y Lupita salieron corriendo de la habitación y don Jorge tras de ellas. Él también les pedía perdón, pues las ignoró cuando de niñas le hicieron conocer los abusos del abuelo.

La madre de las afectadas, doña Teresa, recordaba las pesadillas de sus hijas cuando eran infantes, los dizque berrinches que hacían cuando se enteraban que iban a visitar a su abuelo. ¡Hoy no se perdonaba que en ese tiempo las hubiese obligado a quedarse! Ella tampoco les creyó.

Doña Teresa recordó que, en la adolescencia de sus hijas, Sabina y Lupita golpearon al abuelo con una cubeta de aluminio y un ladrillo, dejándolo inconsciente a medio patio.

Hoy no quieren hablar del problema, ni siquiera escuchar el nombre de su abuelo.

A las pocas horas de descubrirse los maltratos sexuales, el enfermó falleció. Antes, la mayoría de los familiares decidieron retirarse. Solo unos cuantos estuvieron presentes en el funeral.

 

QUEJA

Alejandro Corales Arellano nos envía la siguiente queja:

Pide a la Procuraduría de la Ciudad de México, investigar una carpeta aperturada en abril del 2017, en la que vecinos denuncian a un sujeto que ofrece becas en la alcaldía Venustiano Carranza a mujeres de escasos recursos y después las extorsiona; refieren que esta persona es un presunto tratante de personas

Los afectados piden también intervenga la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y que ponga en orden a la Procuraduría capitalina, ya que hay tres o cuatro peticiones que se le han hecho en este sentido y pareciera que no sabe o no quiere atenderlas. El quejoso y otros vecinos presumen que se trata de una banda de criminales y que la Procuraduría estaría cometiendo el delito de omisión, al no querer investigar a este delincuente.

Te puede interesar

Advertisement