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Los Guerreros derrotan a un América que falló todas las que generó
Ciudad de México.- Dicen que el que perdona pierde, y eso precisamente pasó con el América en su duelo con el Santos, que al final se llevó el triunfo 1-2.
El superlíder se adueñó del balón, y se valió apenas de un par de opciones para sellar el triunfo y acercarse a quedar en lo más alto de la tabla.
En la otra cara, los de Miguel Herrera, que fueron los que gozaron de las oportunidades más peligrosas, tendrán que mejorar su tino para ser contendientes en la Liguilla.
Aprovechan una
El Piojo se apegó a la premisa: equipo que gana repite, y mandó al mismo cuadro que derrotó con lo mínimo al Atlético de San Luis en el Estadio Alfonso Lastras.
Y, para abrir boca, Andrés Ibargüen, quien en esta formación es el hombre que está detrás del delantero, solo y de frente en el área, apenas atinó a mandar un tiro que salió bastante cruzado de la meta defendida por Carlos Acevedo.
La visita, que además llegó a la capital con la etiqueta de superlíder, respondió con un tiro desde lejos, que atajó a dos manos Guillermo Ochoa.
El trámite del duelo, al menos en los 45 minutos de arranque, era con los laguneros teniendo la bola, y el de casa generando las acciones importantes.
En esa vorágine, ahora fue Roger Martínez quien gozó de un par, la segunda tras una excelente jugada, pero falto de fineza en ambas.
Y fue después de un contragolpe que el crema le puso número a la casa, Ibargüen fue habilitado después de un rebote para lanzar esquinado al fondo, al 40’.
Perdonó y perdió
Julio Furch, quien había pasado prácticamente desapercibido, hizo una de crack, con quiebres por doquier, pero en un amague de más se perdió la más importante de su equipo. Era el inicio del complemento.
El ‘11’ crema, después de hacer una bicicleta múltiple en el área sirvió a Henry Martín, y éste disparó bastante descompuesto. Falla increíble.
Henry de nueva cuenta, a dos tiempos, se encontró con los rechaces de la zaga enemiga.
Justo cuando las Águilas tenían más claridad, Sebastián Córdova dejó ir otra clara y, a cambio, Diego Valdés hizo el del empate.
En un instante de inspiración, tras la marcación de un penalti, Brian Lozano hizo el 1-2 desde los once pasos. Y Bruno Valdez, para no variar en la noche errática, en la última del partido mandó su cabezazo por fuera, en otra a pedir de boca. América 1-2 Santos.
