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LOS DARDOS DE BRACHO
CARLOS BRACHO
MI SOLIDARIDAD A TODAS LAS FAMILIAS QUE SUFREN…
Que sufren en carne propia los embates de la naturaleza: las inundaciones, los incendios, los temblores, los huracanes. Hogares que han quedado detruidos, que sus habitantes han perdido muebles, ropa, sus aparatos eléctricos, sus refrigeradores, etc.
Su dolor lo vemos a través de los medios de difusión, y todos los que no hemos perdido nada, vemos con tristeza como los torrentes de agua arrazan con todo lo que se interponga en su camino. Y los incendios forestales, como ahora lo sufren los paisanos bajacalifornianos. Y ante esas furias desatadas de los elementos, nada o casi nada se puede hacer, sólo contemplar, de solados, como el fuego convierte en cenizas los hogares, los árboles.
Qué decir de los temblores de la tierra, que también dejan plasmada en la destrucción de edificios, casas habitación, todo su poder de aniquilamiento.
Lo único verdaderamente útil por hacer es la de tener, como una tarea impostergable, el cuidado extremo en todas las acciones que emprendamos y que son requisitos que si no se cumplen, estaremos incentivando o provocando o alimentando a las tragedias naturales: cuidar el agua, no tirar basura, respetar todas las leyes y reglamentos que para el caso están dictadas en cada comunidad, revisar todas las instalaciones de gas, de agua, de electricidad, que en nuestras casas existan.
La Cultura de la prevensión es una obligación ciudadana. Si de verdad queremos tener un mundo mejor, un mundo en donde podamos vivir sin sobresaltos, nuestras obligaciones son muchas. Cumplamos con ellas y transmitámoslas a nuestros hijos para que ellos sí tengan un mundo mejor que el que ahora tenemos. Y este llamado va también para los asuntos politicos, que muchas veces son los causantes de tragedias sociales, culturales y económicas. Vale.