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El productor Juan Osorio espera superar la teleaudiencia de 3.5 millones de personas que registraron sus dos anteriores telenovelas, primero Mi marido tiene familia y Mi marido tiene más familia que dieron una sorpresa en su estreno.
Los factores que pueden apoyar este pronóstico, en primer lugar, está el seguimiento o mejor dicho la trilogía de telenovelas familiares como son las anteriores y que las locaciones serán en el puerto de Acapulco con las vistas maravillosas de la bahía, tentadores atractivos que seguramente llegaran al turismo de esa ciudad.
Estos contenidos, sin más pretensión que divertir a las familias y entrar a los hogares sin escenas que escandalicen o que les lleguen a incomodar por impropias, contenido que el productor Juan Osorio cuida con esmero porque le interesa dar un entretenimiento familiar con los ingredientes tradicionales de este género.
El segundo factor que puede interesarle al televidente es regreso de Vanessa Guzmán, una actriz que estuvo retirada durante 10 años y que fue muy bien recibida en telenovelas y que Osorio le está apostando ya que de alguna manera es una cara fresca e imagen atractiva además de sus cualidades histriónicas.
Dos elementos más son el protagónico masculino que lo interpreta Gabriel Soto, muy popular por el morbo que creó su divorcio y su noviazgo con la rusa Irina Maeva.
El último punto es el regreso de Pablo Montero, descubrimiento de Juan, quien le enseñó de la A a la Z.
