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CIUDAD DE MÉXICO.– Luego de la jornada violenta de la semana pasada en Culiacán, Sinaloa, donde murieron 8 personas, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el mandatario estadounidense Donald Trump acordaron congelar el tráfico de armas ilegales hacia México, Estados Unidos y México se reunirán a las 10:00 horas para hablar sobre las próximas acciones.
En la reunión participarán los secretarios de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, el de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, así como representantes de la Marina, la Defensa Nacional y la Guardia Nacional con el Embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau.
El canciller de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, dijo que en la llamada “se planteó que, usando tecnología en ambos países, congelemos el tráfico de armas, la respuesta de Trump fue que sí, que a él le parecía muy bien, que se puede hacer en base a tecnología. Hoy existe ya la tecnología y la tenemos al alcance para lograr ese objetivo”.
Por otro lado, Andrés Manuel López Obrador ante miles de asistentes en la Plaza de la Danza y por tercer día consecutivo, defendió ante las críticas de la oposición en el país, la estrategia en Culiacán “porque se decidió por la vida de los seres humanos, el amor al prójimo y no por la violencia y el odio”.
“No nos importa que los conservadores, los autoritarios quieran que se gobierne de otra manera, ya ellos lo hicieron y no dio resultado, al contrario, enlutaron a México, lo convirtieron en un cementerio, esa estrategia de querer apagar el fuego con el fuego, de acabar la violencia con la violencia nunca más. Jamás vamos nosotros a reprimir al pueblo de México”, enfatizó el presidente desde la capital oaxaqueña.
Y es que en la balacera que se suscitó en Culiacán, luego de que fuera detenido Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante encarcelado Joaquín El Chapo Guzmán, se evidenció el poderoso armamento con el que cuentan los sicarios, fusiles de alto calibre que ni el Ejército mexicano tiene.
Fueron muy recurrentes las imágenes en televisión y medios impresos, donde se podía apreciar que integrantes del Cártel de Sinaloa circulaban en una camioneta, amagando a las fuerzas federales con una metralleta Browning M2, usada por el ejército estadounidense, dicha arma, entre otras igual de letales, provenientes de Estados Unidos.
Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional, informó la semana pasada que el 70% del tráfico de armas que ingresan a México, provienen de Estados Unidos, España, Italia, Austria y otros países.
Tan sólo entre 2011 y 2016 más de 100 mil armas de fabricación estadunidense estuvieron vinculadas con actividades delictivas en México, según registros de la Agencia Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). Reportes de la misma agencia señalan que de esa cifra, 74 mil 200 fueron compradas legalmente en territorio estadounidense y agrega también que cada año cerca de 213 mil armas de fuego son transportadas ilegalmente hacia territorio mexicano.
Se estima que en los últimos 10 años ingresaron a México de manera ilegal 2 millones de armas de fuego procedentes de Estados Unidos, aunque no precisó de qué punto fronterizo.
CON CALDERÓN
Durante el sexenio de Felipe Calderón y, según datos de ambos gobiernos, mediante el operativo Rápido y Furioso se permitió la entrada a México de más de 2 mil armas que cayeron en manos de las organizaciones delictivas. Dicho operativo operó de 2006 a 2011, y fue a instancias de la ATF, el cual pretendía que traficantes compraran armas con la esperanza de rastrearlas y poner fin a esta actividad. El operativo fallido inició en 2009, pero el escándalo estalló en 2011, luego del asesinato de un agente estadunidense en México con un arma introducida desde EU.
