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Ciudad de México.- Hugo González vive su mejor versión como portero, ahora mismo vistiendo la playera del superlíder Necaxa; Guillermo Ochoa, en la otra cara, yendo en contra de las líneas que se habían presagiado para este momento, pasa por una faceta poco conocida en él, pues se ha mostrado titubeante como arquero del América en su regreso a la Liga MX.
Memo y Hugo, que podrían tener un duelo aparte mañana en el Estadio Victoria, resguardando el arco de sus respectivas escuadras, tienen en común que ambos fueron hechos en el Nido, y son sin duda los porteros más destacados que en los últimos tiempos salieron de la cantera americanista.
Incluso, los archivos del equipo y la memoria de los cremas más recalcitrantes y de verdadero hueso, documentan que González y Ochoa fueron contemporáneos, porque al del conjunto hidrocálido le tocó en algún momento ser banca del cuatro veces mundialistas con México.
Hugo comenzó su andar siendo aguilucho en 2007, siendo parte del equipo de la extinta Primera División A, Socio Águila, pero por supuesto le tocó compartir entrenamiento porteril con Paco Memo, quien para ese momento ya era el indiscutible, Campeón y Subcampeón con los estelares.
POCAS OPCIONES
Luego de la partida de Guillermo Ochoa al Ajaccio de Francia en 2011, la directiva del milloneta decidió entregarle la responsabilidad a Armando Navarrete, aunque éste nunca dio el ancho, y Hugo González tuvo que deambular entre las Fuerzas Básicas, los equipos menores y el Máximo Circuito.
Y fue ya con Miguel Herrera, por un fuerte accidente de Moisés Muñoz, quien llegó para ser el estelar de la mano del Piojo, que pudo completar 13 partidos en Primera, su mayor número con el América en 2012. En el Clausura 2016, ya con Ignacio Ambriz en el banquillo, registró diez duelos como ‘1’, pero con la llegada de Agustín Marchesín, éste decidió aceptar la oferta del Monterrey, y someterse a la disciplina de Antonio Mohamed.
TRISTE REGRESO
Para Ochoa, su vuelta a la Liga MX ha sido una aduana por demás complicada y, tomando en cuenta que la misión era llenar los guantes de un monstruo como Marche, ha tenido encima constantes críticas, sobre todo por las benditas comparaciones.
La última salida de Ochoa fue ante Cruz Azul y le marcaron cinco goles, ante el Atlas fueron tres y contra Pumas erró en el empate. Pero lo más negativo ha sido que no pudo irse en cero. Este sábado en Aguascalientes se topará con un tipo de la misma escuela de arqueros, y posiblemente con uno de los cancerberos que se estará disputando uno de los boletos para ir a Qatar 2022.
