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CIUDAD DE MÉXICO.– El sonido de la chicharra se escuchó en la escuela primaria Roberto Oropeza Nájera, ubicada en las calles Aguacate y Cancún, colonia Pradera Primera Sección, alcaldía Gustavo A. Madero, lo que anunciaba la entrada de alumnos a los salones de clases.
Fue así como las madres de familia que acudieron a dejar a sus hijos al colegio, comenzaron a retirarse poco a poco, sin embargo, cuando una de ellas de nombre Evelyn “V”, de 35 años de edad, caminaba hacia su auto Mercedes Benz color blanco, fue interceptada por dos desconocidos que viajaban a bordo de una motocicleta color negro, los cuales sin motivo alguno comenzaron a dispararle ante la mirada atónita de decenas de testigos que corrieron despavoridos para no ser alcanzados por las balas; momento que aprovecharon los criminales para huir con rumbo desconocido, pensando que su víctima ya estaba muerta.
La mujer, que vestía pants color negro y chamarra color rosa, quedó tirada sobre el asfalto, mientras unas manos piadosas trataban de taponarle las heridas que le provocaron los proyectiles de arma de fuego para que no se desangrara.
“Ayúdenme por favor; mi hijito, mi hijito…no me quiero morir”, balbuceaba la infeliz mujer. Afortunadamente, a los pocos minutos arribó una ambulancia, cuyos paramédicos le brindaron los primeros auxilios y notaron que la víctima presentaba cuatro lesiones, tres en el abdomen y uno en el brazo izquierdo, por lo que luego de estabilizarla la trasladaron a un hospital cercano, donde los médicos luchan por salvarle la vida.
