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Ciudad de México.- Hace algunos días, de gira por Campeche, estado en donde visitó algunos hospitales rurales, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no se aguantó las ganas y, al ver a un grupo de personas jugando al softbol, se animó a desempolvar el brazo y demostrar que siempre fue bueno jugando a la pelota.
El tabasqueño, un enamorado del beisbol, deporte que de pronto practica en sus tiempos libres, pues dicen sus más allegados, siempre ha tenido gran curva y sobre todo excelente swing, ayer, a propósito de que les entregó becas a jóvenes de 12 y 13 años que resultaron Campeones en la Serie Mundial Cal Ripken, confesó que, de haber contado con el apoyo necesario, hubiera intentado incursionar en el profesionalismo.
“Van a estar estudiando, becados, y jugando beisbol. Yo hubiese querido eso en mis tiempos, a lo mejor no hubiese llegado a la presidencia porque me hubiese quedado jugando beisbol”, dijo el primer mandatario.
Entre los objetivos del jefe del Ejecutivo está el contar al menos con 50 mexicanos militando en equipos de las Grandes Ligas cuando termine su sexenio.
“Me da mucho gusto estar con ustedes, felicitarles por ganar el campeonato en esta categoría de beisbol. Ustedes tienen 12, 13 años, y son ya prospectos, ya tienen madera para ser buenos beisbolistas”, expresó.
Karim García, quien se voló la barda 66 veces en la Gran Carpa, y ahora dirige a este puñado de chavales, dijo que “es increíble estar en Palacio Nacional y que el Presidente nos haya recibido, un sueño hecho realidad sus palabras para seguir adelante”.
