Visitas
CIUDAD DE MÉXICO.– Un verdadero drama vive el exjugador del América, Alvin Mendoza, ya que no sólo sufren él y su familia por el artero asesinato de su hermana Areli Mendoza Argüello, de 32 años, sino que también se enfrentan a la impotencia de saber que los asesinos estuvieron en poder de la policía y el Ministerio Público encargado de las investigaciones los dejó en libertad.
Ahora la Procuraduría capitalina trata de enmendar su error y policías de investigación buscan afanosamente a Miguel Ángel Rendón Rodríguez y su hermano, esposo y cuñado de la víctima, señalados como los responsables de haber apuñalado a la hermana del futbolista.
De acuerdo a diversos testimonios recabados, el día del crimen se llevó a cabo una reunión en el departamento de Areli ubicado en la calle de Toledo, colonia Álamos, en la que estuvieron presentes ella, su esposo Miguel Ángel, su cuñado, un amigo y una mujer. La fiesta se alargó hasta las 3:30 de la mañana, hasta que al calor de las copas Miguel y su hermano corrieron y golpearon a su amigo. y cuando ingresaron de nuevo al departamento. Areli les reclamó su actitud y les dijo “eso no es de amigos”, lo que desató la furia de su esposo y su cuñado. Media hora después Areli perdió la vida, pues había recibido ocho puñaladas, tres en la espalda, tres por enfrente, dos a un costado, tenía el brazo fracturado y su cuerpo presentaba varias mordidas humanas.
El bestial crimen fue presenciado por sus hijos, un niño de 12 y una niña 13 años, pero no han dicho nada porque la familia de Miguel Ángel los intimidó y ayudaron a éste a limpiar la escena del crimen.
El presunto autoviudo y su hermano fueron llevados al MP en calidad de testigos y burlaron la acción de la justicia diciendo que Areli se había “suicidado”, lo que bastó para que los dejaran libres. Hoy se encuentra prófugos y huyeron de la ciudad junto con su familia; los hijos de Areli se quedaron en la orfandad y abandonados a su suerte. Mientras, su familia clama porque se haga justicia.