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Los pobladores del municipio de Manacor, en la isla de Málaga, se encontraron con una terrorífica sorpresa cuando descubrieron en las salas del cementerio múltiples cuerpos sin sepultar.
Durante más de dos años, el nosocomio no fue abierto, por lo que al momento de la llegada de dos ediles del ayuntamiento, fue que se forzaron las cerraduras para saber el estado del mismo. Al parecer, el encargado del camposanto murió y la persona que le sucedió en le cargo jamás obtuvo las llaves para esa parte del lugar.
Se cree que fueron depositados en estas salas a raíz de una reforma a principios de los años 80 https://t.co/85ld1EoNi4
— EuropaPress Baleares (@EPBaleares) August 22, 2019
Lo que creen las autoridades ante tal suceso es que, durante las remodelaciones del inmueble en 1982 y 1983 los restos fueron trasladados a este espacio pero, por causas desconocidas, no se devolvieron a sus nichos.
“A día de hoy no sabemos de cuántos restos hablamos exactamente pero pueden ser más de 200”, ha declarado a la prensa local Miquel Oliver, alcalde de Manacor, que sostiene que es “un claro tema de mala praxis” por lo que no descarta “pedir explicaciones y responsabilidades”.
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