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En los últimos tres años de la administración de Enrique Peña Nieto, las “organizaciones” campesinas recibieron 10 mil millones de pesos, “y muchas, en lugar de entregar apoyos completos, compraban y repartían despensas, migajas; frijol con gorgojo, y ellos se quedaban con la mayor parte de los recursos”, denunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De gira de trabajo por el estado de Durango, el Ejecutivo reiteró que no hay razón para que las organizaciones campesinas sigan protestando en diversas partes del país, porque “no vamos a permitir el huachicol, ni arriba, ni abajo, ni en ninguna de sus manifestaciones”.
Insistió en que “no vamos a dar ni un paso atrás, no voy a ser cómplice de corruptos, a mí me eligieron para poner orden y acabar con la corrupción, que es el cáncer que estaba destruyendo a México”.
Dijo que no será alcahuete para seguir permitiendo que se roben el presupuesto, que es dinero del pueblo.
Señaló que en gobiernos anteriores se crearon organizaciones “para todo” ampliando el programa burocrático para, desde oficinas muy lujosas, atender a los pobres.
“No les gusta, ahí se van a ir acostumbrando, no voy a dar ni un paso atrás”.
Respecto a las afectaciones que padecen los miles de automovilistas en las periferias de la Ciudad de México por los bloqueos de las organizaciones campesinas, el Presidente dijo “les pido su comprensión, ahora sí que ofrezco disculpas por las molestias que ocasiona el combate a la corrupción”.
