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Ciudad de México.– Sin disfraz, pero con la varita mágica disfrazada de brazo derecho, el Harry Potter de los Diablos Rojos, Patrick Johnson, logró maniatar a una de las ofensivas más temibles de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), la de los Acereros, para brindarle el triunfo a La Pandilla Escarlata 1-5 en el tercer juego de la Serie ante La Furia Azul en el Alfredo Harp Helú y, de esta forma, evitar la barrida tras los dos primeros triunfos de los visitantes en viernes y sábado.
Lo que se había pronosticado como un duelo de poder con los maderos, como sucedió en los dos primeros dos encuentros, entre los ataques más prolíficos del circuito de pelota, ayer se convirtió en un agarrón desde la lomita entre Patrick Johnson y Daniel Rodríguez.
El estadounidense de Los Pingos trabajó por espacio de seis entradas y un tercio en las que admitió una carrera, siete hits y concedió tres pasaportes, a cambio de ponchar a otros tres rivales. Esa única carrera llegó hasta la séptima entrada, cuando entre Amadores rasparon al abridor.
Rodolfo Amador conectó un doblete por el izquierdo, para que José, del mismo apellido, con un sencillo por el derecho, mandara al antesalista a la registradora.
Por su parte, el inicialista de los de Monclova tuvo una labor de seis entradas completas en las que aceptó dos carreras, ocho imparables, no concedió bases por bolas y recetó cuatro chocolates.
Esto no evitó que Rodríguez cargara con la derrota por las dos anotaciones recibidas en el quinto rollo, en el que Carlos Figueroa y Jesús Fabela le conectaron de hit consecutivamente y, Japhet Amador, con un tablazo que fue a dar contra la barda de la pradera derecha, permitió que tanto El Figui como Chuy anotaran.
A diferencia de los dos juegos pasados, el bullpen del México respondió a las expectativas, Andrew Faulkner retiró al peligroso Noah Perio, que había conectado par de indiscutibles ya en el compromiso y, David Reyes, en su reciente labor como relevista, colgó el cero ante un siempre peligroso Francisco Peguero.
Entonces Víctor El Flamingo Bojórquez, manager de los capitalinos, mandó a su mejor hombre en este momento para cerrar la puerta, el estadounidense Grant Sides, quien en los últimos dos innings enfrentó a siete rivales y sólo concedió una base por bolas para cerrar el partido y agenciarse su salvamento número siete de la temporada.
En el cierre de la octava los Diablos aumentaron la ventaja cuando Emmanuel Ávila recibió pasaporte y después se robó la intermedia, en wild pitch el Iron Man se colocó a 90 pies de home; Juan Carlos Gamboa recibió base por bolas intencional y entonces apareció una figura inesperada, Ricardo Valenzuela, el catcher sacó un batazo que superó el brinco del segunda base para que tanto Ávila como El Haper se hicieran presentes en el marcador. Mientras que Carlos Figueroa, con una línea quemante al izquierdo provocó la anotación de Valenzuela para dejar cifras definitivas en apoyo a la serpentina de Patrick Johnson, que salió a repartir magia en El Diamante de Fuego.
