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DESDE FILOMENO MATA 8
MOURIS SALLOUM GEORGE
@vocesperiodista
LOS ROMÁNTICOS COMBATIENTES MEXICANOS POR LA VIDA
…nos informan que el acceso al agua, es un Derecho Humano. Estos, que antes se denominaban garantías individuales, ahora ocupan el primer título de la Constitución Política.
En una época no lejana, un spot público nos advertía: Dios da el agua… pero no le entuba. Se pretendía hacer conciencia social contra el desperdicio de ese recurso, sin el cual nadie puede imaginar la Naturaleza. Está entre los cuatro elementos vitales.
LA GALOPANTE PRIVATIZACIÓN POR EL ESTADO NEOLIBERAL
En el periodo del Estado neoliberal se han dado 531 mil concesiones estatales a particulares. Algunas hasta por 30 años. En el periodo populista, a 1992 se habían otorgado únicamente dos mil. A 417 corporativos mineros, se les han dado títulos de explotación y usufructo de 436 mil millones de metros cúbicos anuales. No existe un procedimiento de verificación confiable para comprobar que dicha cuota se cumple ni cómo se evita que, usado el recurso, no se regrese a los vertedores de las grandes cuencas sin residuos.
El Grupo México, ya tipificado como homicida industrial, y la canadiense Goldcorp aparecen como más favorecidas. Del sector embotellador, las favorecidas con los Grupo Modelo y PepsiCo. En meses recientes, el gobierno de Baja California abogó por la gringa Cervecera Constellation, a la que se dieron permisos para extraer 20 millones de metros cúbicos al año en una zona desértica.
A ENCOMENDARSE A LA DIVISA PROVIDENCIA
En Voces del Periodista, recientemente hemos advertido sobre la guerra por el agua. Las organizaciones civiles que defienden el derecho a la vida han denunciado que el despojo del agua se profundizó con Enrique Peña Nieto; el gobierno priista retuvo durante seis años la consulta sobre la reforma de la Ley General de Aguas, para privatizar el usufructo del líquido.
Después de conejo ido… se anuncia que la Comisión Nacional del Agua lanzaría la convocatoria a una consulta pública, sobre esa iniciativa de ley. Hay que encomendarse a la Divina Providencia.